Que tóxico sea la palabra del año 2018 en inglés no es buena señal. El Oxford Dictionaries eligió este vocablo porque refleja el estado de ánimo o preocupaciones de 2018 y por el potencial que tiene su significado a nivel cultural. Para el año pasado, la elegida fue una palabra que significa “envenenado” porque las búsquedas en el diccionario de tóxico aumentaron 45% en 2018 y por sus múltiples y versátiles usos, tanto en sentido literal como metafórico.   Literalidad: Veneno para la salud humana y medioambiental El caso del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia Skripal envenenados en Salisbury, Reino Unido, levantaron las búsquedas y uso del sintagma químico tóxico. Químico fue el nombre con el que más se uso el adjetivo-palabra del año 2018, seguido de otros como sustancia tóxica, gas tóxico, desechos tóxicos o aire tóxico. Este último ganó popularidad tras la publicación del informe sobre la calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, en octubre de 2018. Al igual que sucede con la palabra del año 2018 en español, microplástico, su homóloga en inglés también muestra la creciente consciencia medioambiental de los usuarios de la lengua de Shakespeare.   #Metoo y el sentido metafórico de ‘tóxico’ Tóxico da para muchos usos en sentido figurado. Entre ellos, los casos de abuso sexual que saltaron a agenda pública durante el 2018, como el que generó el movimiento #Metoo, generalizaron el uso del sintagma masculinidad tóxica. Más allá del conflicto de géneros, existen otras relaciones que se calificaron como tóxicas durante el año pasado. Relaciones laborales o ambientes de trabajo con altos niveles de presión y que han jalado hacia arriba el número de casos de enfermedades mentales se denominaron ambientes tóxicos o culturas (empresariales) tóxicas.