EFE.- México acudirá los próximos 23 y 24 de septiembre a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios para promover un sistema agroalimentario justo, saludable y sostenible y exponer los logros que el país ha tenido en el tema, informaron este miércoles autoridades de salud.
“Queremos un sistema agroalimentario justo, saludable y sostenible”, señaló en conferencia de prensa Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México previo a la cumbre de la ONU que se celebrará este jueves y viernes.
La Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios es una cita virtual que la organización lleva preparando más de un año y en la que se esperan compromisos de numerosos Gobiernos para transformar la forma en la que se produce, procesa y consume comida.
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“El sistema agroalimentario en México y el mundo provoca un impacto negativo en la sociedad, la salud, el medioambiente y la biodiversidad“, afirmó Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Señaló que México asistirá a la cumbre para difundir los compromisos locales para combatir la seguridad alimentaria con un plan de justicia, fortalecer grupos agrarios, promover la transformación de los sistemas alimentarios.
“Lo más importante es que la población tenga una dieta de calidad y saludable”, aseveró.
Cristian Morales, representante de la OPS/OMS en México, recordó que el sistema alimentario de México ha influido en que actualmente 10 % de adultos mexicanos tengan el diagnóstico de diabetes tipo 2.
Además, se han incrementado cifras de hipertensión, sobrepeso y obesidad, y en gran parte esto ha incidido en que la pandemia de coronavirus haya tenido un importante impacto con más de 3,58 millones de contagios y 272.580 muertes.
“El sistema alimentario debe cambiar para no seguir en la dinámica hegemónica que ha llevado una doble carga epidémica que son los principales factores de riesgo para desarrollar covid-19”, precisó.
López-Gatell señaló que actualmente los niños, niñas y adolescentes son “víctimas” de un modelo agroalimentario e industrial que produce alimentos ultraprocesados.
“Esto solo se puede explicar por la omnipresencia de intereses corporativos privados”, recalcó.
En ese sentido, Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, exaltó las estrategias adoptadas por el Gobierno mexicano como el etiquetado frontal de alimentos, que está por cumplir un año en vigor en octubre.
Esta herramienta, destacó, obliga a los productores de alimentos a colocar octágonos negros que alertan del exceso de azúcar, calorías, grasas y sodio de productos preenvasados.
Sin embargo, indicó que para tener una cultura de nutrición saludable es preciso recuperar la “tradición culinaria y la tradición mesoamericana”.
