Este texto fue publicado originalmente el 22 de mayo de 2017.   “Si tienen suerte, quizá Yahoo compre lo que falta de Alibaba en el futuro”, dijo Jerry Yang, entonces CEO de la compañía de internet estadounidense a Jack Ma, CEO de la firma china de comercio electrónico tras una inversión de 1,000 millones de dólares (MDD). Ma, quien desde la fundación de su empresa supo que estaba construyendo lo que sería uno de los negocios globales más grandes, respondió sin chistar: “Si tienen suerte, quizá Alibaba compre a Yahoo en el futuro”. Así relata Porter Erisman, entonces VP de Alibaba, uno de los momentos más icónicos de la vida de la compañía en la que trabajó durante ocho años, y donde tuvo un asiento de primera fila para atestiguar el salto de startup incipiente a un monstruo transnacional. Eran otros tiempos y Yahoo valía unos 40,000 millones de dólares mientras que la Alibaba apenas superaba los 1,000 millones. Hoy, Verizon está a punto de comprar al viejo monstruo de las búsquedas por poco más de 4,400 millones de dólares, centavos comparado con su valor máximo de 120,000 MDD alcanzado antes del colapso bursátil de las puntocom y nada comparado con los 280,000 millones de dólares que la compañía de Ma ha alcanzado luego de protagonizar la salida a bolsa más grande en la historia en 2016. Sobra decir que Ma, quien ocupa el puesto número 2 en la lista Forbes de los más ricos de China y el número 23 en la lista global, no guarda el menor interés por comprar a su viejo inversionista. Hoy, a nueve años de haber dejado Alibaba, Erisman es un promotor decidido del comercio electrónico y un convencido de que el próximo gigante del sector provendrá de las economías en desarrollo. “Me uní a la empresa cuando se mudó del pequeño departamento de Ma en el año 2000 a unas oficinas de verdad, y en esa época nadie pensó que una compañía fundada por un maestro de inglés sin experiencia podría llegar a construir una de las empresas de comercio electrónico más grandes en el mundo”, dice Erisman a Forbes México en entrevista telefónica desde Tokio.

Porter Erisman. (Foto: Cortesía.)

“Yo lo vi todo, vi todas las subidas y bajadas, los éxitos y los fracasos, mi misión personal es compartir esta historia de emprendimiento para inspirar a gente de todo el mundo y el mensaje es simple: Esto no es algo que puede pasar sólo en China, en realidad puedes construir un negocio global desde cualquier parte del mundo”. Erisman no sólo experimentó directamente los retos que implica el desarrollo de un negocio en un país que acababa de salir del comunismo, también lo hizo en uno que imponía —y aún lo hace— una estricta regulación a internet, una que se conoce como la Great FireWall, en clara alusión a la Muralla china. Ése es el expertise que compartirá el 22 y 23 de mayo durante su participación en el INCmty High Impact Entrepreneurship Summit 2017, un evento organizado por Endeavor México y el Tecnológico de Monterrey para impulsar el ecosistema emprendedor en el país. Para el público asistente, el ex ejecutivo tiene un mensaje claro: “Los emprendedores mexicanos no tienen por qué pensar en servir sólo a su país o a América Latina, sino que pueden construir un negocio global”. Lee también: Peña Nieto se reúne con Jack Ma, el segundo hombre más rico de China   Los gigantes no son imbatibles Cualquier emprendedor podría sentirse desanimado de crear un negocio de comercio electrónico ante la magnitud que han alcanzado Amazon y Alibaba, cuyos valores de mercado son de 440,000 y 240,000 MDD, respectivamente, pero Erisman sostiene que a pesar de que Estados Unidos lleve dos décadas comprando en línea, aún hay mucho potencial por aprovechar en el resto del mundo. Los números lo respaldan. En 2016 el tamaño del mercado del comercio electrónico fue de 2,000 MDD, cifra que Marketer espera se duplique para 2020. Y hay más, el verdadero mercado potencial del e-commerce es el comercio minorista tradicional, que cerró 2016 con un valor de 22,000 millones y podría superar los 27,000 MDD para 2020. Al igual que Amazon, Alibaba es un negocio diversificado que incluye comercio electrónico, servicios de cómputo en la nube y una división de medios digitales y entretenimiento. Sólo en diciembre de 2016, sus ingresos ascendieron a 7,669 millones de dólares, frente a los 43,740 de Amazon en el mismo periodo. No obstante, el modelo de negocio es distinto, mientras que la estadounidense se ha enfocado en vender y distribuir sus productos por sí misma, la china es un Marketplace que conecta a vendedores con compradores. “Es cierto, hay dos grandes jugadores, pero en el año 2000 eBay y Amazon ya eran grandes y en China la gente decía que alguno de ellos dos conquistaría al mercado, pero llegó Alibaba. La puerta está abierta para que los emprendedores entren en el mercado a pesar de los grandes gigantes”, dice Erisman.

Jack Ma y Porter Erisman durante los primeros años de Alibaba. (Foto: Cortesía de Porter Erisman.)

El también experto en liderazgo se prepara para publicar su segundo libro, titulado e-commerce & Emerging Markets, y como parte de su labor de investigación viajó a México, donde se entrevistó con el equipo de Linio, y a Buenos Aires, donde conoció a la gente detrás de Mercado Libre. Para él, Latinoamérica y México habían quedado fuera del boom del comercio electrónico, “pero en estos momentos creo que en particular México está entrando en la era dorada del e-commerce porque en ocasiones cuando toma más tiempo desarrollar la infraestructura para el comercio y finalmente ocurre, éste se vuelve mucho más importante para el país”. Por ejemplo, explica, cuando vivió en China todos decían que el comercio electrónico jamás tendría éxito porque la infraestructura era tan pobre, la gente no estaba bancarizada y ni siquiera confiaban unos en los otros, pero eventualmente se superaron esos desafíos y el comercio electrónico se volvió algo más importante para China que para Estados Unidos, “creo que lo mismo aplica para México”, asegura.   Mexican power El ex VP sostiene que el caso de México es único porque está al lado de EU “y durante casi 20 años han tenido el boom del comercio electrónico justo al otro lado de la frontera, así que es interesante que les haya tomado tanto tiempo”. Esa vecindad puede ser una fortuna o una maldición, advierte: “El gran riesgo de tener a EU tan cerca es que Amazon podría superar al mercado del retail en el país porque el e-commerce transfronterizo está en un auge sin precedentes, no sólo ahora sino alrededor del mundo, y como México está tan cerca eso es una amenaza para los minoristas tradicionales”. Afortunadamente, afirma, los emprendedores usualmente no se paralizan por el riesgo ni se quedan inmóviles ante las amenazas, “lo que aprendimos en Alibaba es que es importante mantener la calma durante una crisis y aprovechar la oportunidad que representan. Para los emprendedores del comercio electrónico da la oportunidad de vender sus productos regional o globalmente. Creo que los minoristas tradicionales, las tiendas de la esquina y los pequeños negocios en ciudades Tier 2 o Tier 3 van a enfrentar el negocio más radical para el e-commerce”. El auge de Alibaba en Asia a expensas de Amazon es un ejemplo perfecto de por qué el comercio electrónico es distinto en los mercados emergentes, asegura Erisman: En el año 2000 decían que nunca funcionaría porque su visión era limitada, sólo les permitía ver a Amazon y a eBay y los desafíos que su operación planteaban, como el uso de tarjetas de crédito, el que impulsó la adopción del comercio electrónico en Occidente, algo que resultó ser un factor determinante en su desarrollo. “Es importante para mercados como México no pensar en qué ocurre en Estados Unidos y no pensar en cuán lejos estamos. En vez de pensar ‘hey, necesitamos tarjetas de crédito para luego tener e-commerce’, ¿por qué no dar el salto directo a los pagos móviles que permitan atraer también a gente que no está bancarizada, como ocurre en India o el sureste de Asia?”, cuestiona. “La última vez que estuve en México la gente pagaba en un Oxxo por bienes comprados en línea, eso no es e-commerce, es retail con un puente. Lo que creo que ocurrirá en México es lo mismo que pasa en China: e-commerce se volverá tan importante que inundará a la industria financiera y toda la bancarización y los pagos, todo lo que haces actualmente fuera de línea eventualmente pasarán al smartphone”. Lee también: Amazon, la ‘amenaza’ de Liverpool en el e-commerce   El futuro ya está aquí Si quieres echar un vistazo al futuro del e-commerce no hay por qué esperar, sólo tienes que asomarte a China, donde ya está ocurriendo, dice Erisman: “Visité Shanghai hace un par de meses, y mucho de lo que hace la gente ocurre a través de sus teléfonos: tomar un taxi, pagar por un café, incluso si vas a Shanghai, incluso encontré un café donde no aceptan efectivo ni tarjeta, sólo pagos móviles”. El también documentalista advierte que el efecto del e-commerce no sólo será evidente en el retail, y que incluso los arquitectos deberán poner atención a ese fenómeno. Por ejemplo, él relata que en el edificio donde se quedó en China había cajas por todas partes, así que quienes diseñan edificios deberán pensar en designar un espacio al almacenamiento”. Ése es sólo un aspecto de la gran transformación que viene. El retail se verá profundamente trastocado, de acuerdo con la visión de Erisman: “Las tiendas necesitarán menos espacio, quizá los grandes supermercados puedan convertirse en pequeñas galerías en las que, si quieres algo, lo escaneas con tu teléfono y estará esperándote en casa cuando vuelvas. En China, por ejemplo, muchos malls se están convirtiendo en grandes áreas de comida”. Al respecto, Erisman se muestra optimista sobre la respuesta que habrá por parte de los emprendedores latinos: “China permite tener una imagen de cómo será el futuro, estoy seguro de que los emprendedores de México y América Latina no seguirán su ejemplo y crearán su propio futuro”.

 

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