Si tu estilo de viaje es lejos e implica recorrer varios puntos lo más común es rentar un coche. Antes de firmar el contrato seguramente te harán adquirir un seguro. Descubre el tipo de protecciones que existen y cuáles debes pagar.
La importancia del seguro en autos rentados
Al igual que cuando te mueves con tu auto propio, siempre existirá el riesgo de sufrir un accidente o enfrentar situaciones fuera de tu control. Además, por más breve que sea tu estancia, es imposible descartar la posibilidad de un robo, lo que hace indispensable contratar un seguro.
¿Qué tipo de coberturas puedes adquirir en la renta de autos?
En el caso de los vehículos de renta no existen pólizas definidas: cada compañía puede armar sus “paquetes” con dos o más protecciones por un precio definido o dejarte elegir las que quieres incluir. Depende de ti decidir qué protecciones consideras necesarias. Entre las que encontrarás (aunque puede variar el nombre), están:
- Responsabilidad Civil. Recuerda que, por ley, todos los vehículos que transiten por carreteras federales de México deben tener un seguro básico de Responsabilidad Civil por Daños a Terceros que cubra tanto bienes como personas. Esta obligatoriedad hace que algunas compañías incluyan el seguro ya en el costo de sus rentas o no te dejen rentarlo sin él.
- Daños Materiales. También conocido como CDW por su nombre en inglés (Collision Damage Waiver), cubre los daños al vehículo ocasionados por una colisión o vuelco, ya sean parciales o totales. Algunos pueden unificar en el costo el TP (Theft Protection), que protege contra el robo total del vehículo, dando como resultado el CDW-TP o LDW (Loss Damage Waiver).
- Gastos médicos de ocupantes. Ampara al conductor y los acompañantes en caso de un accidente, brindándoles atención médica sin costo extra.
- Eliminación de deducible. Al contratarla, quedarás exento de pagar el deducible correspondiente a los daños materiales, mas no de robo total.
- Asistencia en carretera. Puede cubrir desde cambio de llanta o reparación por falla mecánica, hasta envío de cerrajero (si dejaste las llaves adentro) o reposición de llaves (en caso de extraviarlas), servicios que de lo contrario tendrán costo extra.
¿Dónde contrarlas?
La forma más sencilla es en la empresa de
renta de autos, ya sea físicamente o su sitio web. Sin embargo, no es la única, puedes aprovechar otros seguros que ya tienes, por ejemplo:
- Extensión de Responsabilidad Civil de tu seguro de auto. Si tienes automóvil propio y cuentas con esta cobertura, es posible usarla, sólo necesitas consultarlo con la compañía de renta y comprobar su existencia. Además, debes leer tu póliza y ver las condiciones, pues casi siempre requieren que sea un auto similar al tuyo.
- Seguros de Tarjeta de Crédito. Algunas TDC, especialmente las de viajeros y categoría Platinum, tienen la opción de un seguro que cubriría los daños al auto rentado en ciertos casos. Para hacerlo válido deberás pagar con tu plástico todo lo relacionado a la renta del auto y rechazar la cobertura CDW/LDW. Averigua en qué países aplica, qué cubre y cómo es el pago de los daños en caso de percance, así como el proceso para activarlo, para saber si te conviene.
Importante: en caso de elegir un seguro por tu cuenta o no contratar ninguna protección extra a la Responsabilidad Civil, la garantía o el monto que te bloquean de tu tarjeta hasta finalizar el contrato, será mayor, aunque al regresar el vehículo como lo recibiste, te será devuelta.
Recuerda que todo seguro de auto tiene exclusiones, revisa bien las cláusulas y no dejes el volante a nadie, a menos que esté en el contrato como conductor adicional. Finalmente, si decides rentar en el extranjero, lo mejor es buscar un sitio que brinde atención en español.
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