Estás emocionado de haber tomado la decisión de comprar casa o depa, entraste a internet, buscaste casas de dos y hasta tres recámaras, con jardín y dos cajones de estacionamiento. ¡Justo lo que has querido siempre! Ahora sí, estás listo para averiguar qué se requiere para obtener un crédito hipotecario.
Digamos que…ese no es el camino más recomendable. En +Dinero de Forbes México, entrevistamos a Fernando Soto-Hay, director de Tu Hipoteca Fácil para saber cuál es la ruta ideal y porqué.
De acuerdo con el directivo, lo recomendable es que primero procures tener listo cierto capital ahorrado y la aprobación de tu crédito hipotecario antes de salir a buscar inmuebles. Lo ideal es que ahorres 20% del costo de la casa o departamento que quieres comprar, por ejemplo, si quieres comprar una casa de dos millones de pesos, deberías ahorrar 400 mil pesos para darlos como enganche.
¿Te parece una locura? No lo es tanto cuando lo ves desde otra perspectiva: entre más enganche des, menos intereses vas a pagar a lo largo de la vida del crédito y, en el caso de la compra de una propiedad, hablamos de 15 a 20 años o más. Si puedes “ahorrarte” intereses todo ese tiempo ¡qué mejor!
“Cuando ya tienes ese capital ahorrado y el crédito hipotecario autorizado por el monto que quieres, tienes la oportunidad de negociar de manera mucho más ágil la compraventa porque ya tienes todo el dinero que esta operación requiere, es decir, estás en una posición más sólida”, explica Fernando Soto-Hay y lo ilustra con un ejemplo:
Imagina que quieres comprar una casa que vale 3.5 millones de pesos, ya tienes tu ahorro previo y el banco ya te autorizó tu crédito hipotecario. Lo que puedes hacer a partir de este momento es acercarte al propietario de esa casa y decirle: “Te doy 3.2 millones de pesos por tu propiedad. Si tu casa está al día en términos legales, en 30 días tendrás tu dinero”.
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Bajo ese escenario, quien tiene el poder de negociación eres tú como comprador. Por su parte, el vendedor tiene frente a sí la posibilidad de realizar más rápido la venta y tener disponible ese dinero a la brevedad.
Cuando un potencial comprador se acerca al dueño del inmueble porque le gustó la casa, pero no tiene ahorros o el crédito hipotecario aprobado, no le queda otra opción que pagar el precio completo o, simplemente, perder la oportunidad de compra frente a otra persona que ya se preparó, o sea que ya ahorró para comprar su casa, se aseguró de ser sujeto de crédito y ya cuenta con el financiamiento que requiere para la formación de su patrimonio. En resumen, siempre es mejor primero tener todo el capital y el crédito autorizado disponibles para poder hacer una oferta mucho más agresiva en términos de negociación como comprador con el vendedor.
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