Desde hace una semana, los ojos de buena parte del mundo están en los partidos que se juegan en los estados de Qatar, sin embargo, ¿quién está detrás de estas estructuras de dan cabida a las selecciones nacionales? No solo hay una inversión millonaria, también el trabajo de miles de personas, la mayoría migrantes.
El gobierno de Qatar ha mencionado que el proyecto de inversión, incluidos los estadios, ronda los 6 mil millones de dólares, pero si se suma la parte de transporte público y el desarrollo de centros urbanos, como la ciudad de Lusail, el monto superó los 200 mil millones de dólares.
De acuerdo con BBVA Research, tal proyecto de infraestructura requirió no solamente una inversión elevada de capital, sino al mismo tiempo un esfuerzo humano de iguales dimensiones durante la última década.
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Y es que con una población de poco menos de 3 millones de habitantes y una fuerte recepción de migrantes, la estructura del mercado laboral en Qatar es similar a la de países árabes vecinos, donde la población migrante abastece la mayoría de mano de obra necesaria en el país.
La institución financiera precisa que si bien en las últimas décadas el país ha mantenido un importante crecimiento económico, ya que en el 2000 su PIB ascendía a 17,800 millones de dólares y para 2020 era de 144,400 millones de dólares, es decir, creció más de ocho veces su tamaño, esto también ha implicado también un importante crecimiento poblacional.
De acuerdo con las estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas, la población de Qatar pasó de 592,467 personas en el año 2000 a 2 millones 881,060 en 2020; no obstante, este crecimiento poblacional ha sido viable mediante la integración de extranjeros al país, los cuales han llegado a ser 2 millones 226,192, el equivalente al 77.3% del total.
De hecho, el mercado laboral catarí está ampliamente constituido por población trabajadora migrante, ya que en 2021 estuvo conformado por 2 millones 023,917 de personas, de las cuales 1 millón 908,052 correspondieron a población extranjera, representando el 94.3% del total de la fuerza laboral.
“En términos demográficos, cerca de 8 de cada 10 migrantes fueron hombres y el 87.6% se encontraba en edad laboral. Estas características reflejan el marco legal e institucional conocido como Kafala (patrocinador) al que están suscritos los migrantes, y que rige la relación laboral entre trabajadores migrantes y empleadores”, precisa BBVA.
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BBVA señala que tras diversas críticas de organizaciones internacionales de derechos humanos y reformas en los últimos 10 años, el sistema permite a los residentes individuales o como empresa emplear a trabajadores migrantes.
Sin embargo, la visa de residencia de los trabajadores se encuentra ligada a su condición laboral, por lo que los particulares tienen control sobre la renovación y terminación de su estancia legal en el país, dando lugar a múltiples abusos por parte de los empleadores mediante dicha capacidad jurídica.
BBVA expone que la población trabajadora migrante constituye prácticamente el grueso de la fuerza laboral y en su mayoría la población migrante se ubica en trabajos de baja cualificación, mientras que los nativos se emplean en trabajos de alta cualificación, por ejemplo, el comercio al por mayor y al por menor, así como servicios administrativos y de soporte.
Asimismo, señala que más de 660 mil migrantes hombres laboraron en el sector de construcción de Qatar en 2021, realizando las obras de infraestructura como los estadios de fútbol; por lo que a la pregunta de quiénes construyeron los estadios para edición del mundial, se puede afirmar que trabajadores migrantes llevaron a cabo el ambicioso proyecto.
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