Para nadie es novedad que las restricciones de socialización impuestas por la pandemia han generado cambios en los hábitos del consumidor. En colaboraciones anteriores hemos analizado como éstos se modificaron durante El Buen Fin de 2020.
A lo largo de esta emergencia sanitaria, se ha implementado en numerosas ciudades de la República Mexicana la restricción temporal de la venta de alcohol, mejor conocida como la Ley Seca.
Uno asumiría que el objetivo de las autoridades que imponen estas medidas es reducir el consumo de dichos productos. Sin embargo, los datos analizados en más de 4 mil tiendas de autoservicio y clubes de precio en todas entidades federativas de la República Mexicana, presentan una realidad distinta. El consumidor le ha dado la vuelta a estas restricciones al cambiar los días en los que compra, adquiere más volumen y opta por etiquetas de precio bajo o estándar.
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El consumidor cambia los días de compra.
Ante la Ley Seca, por lo general impuesta los fines de semana (FS), se identificó que los consumidores no reducen su consumo sino que simplemente se abastecen los días previos a la restricción. En la siguiente tabla se muestra que en el último trimestre de 2019 la participación de venta en pesos de L-V representaba el 68%, y durante el mismo período en 2020 ésta pasó al 72%. Desde el punto de vista de las unidades vendidas, la variación creció el 4% entre 2019 y 2020, pasando de 65% a 69%. La razón de comparar este periodo fue que el último cuarto de 2020, fue cuando hubo más restricciones de venta de alcohol.
Proporción de ventas de lunes a viernes vs fines de semana
Los datos de la tabla podrían parecer poco significativos, sin embargo, para apreciar mejor el cambio de comportamiento del consumidor conviene ver las ventas por día de la semana en el siguiente gráfico.
Ventas de bebidas alcohólicas en el sector retail por días
Se observa que durante el cuarto trimestre de 2019 el día de mayor venta de bebidas alcohólicas en el retail fue el sábado. Sin embargo, para el mismo período de 2020 el jueves ocupó ese lugar. Esta tendencia puede variar entre estados, cadenas y formatos, pero al analizar el total de los datos es evidente que hubo un cambio en el patrón de consumo de estos productos.
Por ejemplo, en Campeche, Chihuahua y Sinaloa las ventas cayeron los FS, mientras en Morelos, Querétaro y Tabasco las ventas de FS siguieron estando por encima de las registradas de L-V.
El consumidor compra más.
Desde el punto de vista de importe, durante el último trimestre de 2020 las ventas subieron 20% con respecto al mismo período en 2019; mientras que el incremento en unidades vendidas fue del 38%.
De igual forma, el comportamiento por territorio es heterogéneo. En Campeche, Chiapas y Tabasco las ventas aumentaron en el cuarto trimestre de 2020 más de 45% con respecto al mismo período del año anterior, mientras que en Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Hidalgo y Estado de México las ventas sólo crecieron 8% en promedio.
La compra se inclina hacia etiquetas de valor y estándar.
Tras el análisis realizado, también se observa que hubo un cambio en cuanto al tipo de producto consumido. La gente ha optado por comprar etiquetas de menor precio: el importe de las ventas totales fue menor que el volumen de piezas vendidas. El ticket promedio en la venta de bebidas alcohólicas disminuyó 13%.
Todos estos elementos confirman que el mercado de bebidas alcohólicas es bastante resiliente frente a la Ley Seca, en gran parte debido a un consumidor que busca cómo adaptar sus patrones de consumo.
Contacto:
*Leslie Alonso es directora de Operaciones y Diego Lombardi, científico de datos en Pabis Retail.
Twitter: @Pabis_Retail
LinkedIn: https://mx.linkedin.com/company/pabis-retail
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
