El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) asegura que ni las remesas ni el gasto público servirán para que se recupere el crecimiento económico perdido por la pandemia de Covid-19 y las políticas públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“La verdad es que ni las remesas ni el gasto público actual son suficientes para impulsar la economía sobre bases sólidas y duraderas”, dice el organismo dirigido por Carlos Hurtado López.
Agrega que las remesas no se deben a ningún acierto de política pública del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La institución encargada de elaborar el análisis e investigación de la coyuntura económica señala que hoy hay una elevada cuantía en el envío de remesas por la amplia diferencia entre los recursos disponibles por las familias en Estados Unidos —beneficiadas por los programas de apoyo del gobierno de Joe Biden— y los de las familias mexicanas que no recibieron apoyos en estos años por parte la administración de Andrés Manuel López Obrador.
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“El reto sigue siendo la reactivación de la inversión. Y para ello es esencial que el gobierno contribuya con un entorno de certidumbre”, dice el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de empresas de primer nivel en México, el cual hizo análisis de una declaraciones del presidente de la República.
“Pues con lo que le metimos abajo de recursos públicos y con las remesas levantamos la economía y ahora ya tenemos de nuevo el crecimiento que teníamos o, lo que nos caemos, ya lo recuperamos en cuanto a crecimiento económico”, dijo Andrés Manuel López Obrador durante la inauguración de la primera etapa del Libramiento Poniente de Acapulco el pasado 26 de junio.
Las autoridades insisten en lo apropiado de sus políticas, pero la evidencia es distinta, apunta el CEESP.
“Hay resultados significativamente deficientes debido a medidas de política que se han tomado: inseguridad pública, regulaciones excesivas, precarización del mercado laboral, entre otros”, declara.
“Los resultados más recientes sobre el crecimiento económico de México son razonablemente buenos, aún son insuficientes para recuperar lo perdido por la pandemia, e incluso en todo el sexenio”.
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El Inegi informó que durante el primer trimestre del año, la economía creció 1.0%. Es el mayor avance en los últimos tres trimestres y superó la estimación oportuna que anticipa un aumento de 0.9%. A pesar de ello, el valor del PIB se mantuvo 1.1% por debajo de su nivel prepandemia y 2.7% inferior al cierre del gobierno pasado.
“El escenario aún está lejos de ser tan favorable, Incluso si en los tres trimestres siguientes el crecimiento fuese similar al del primero, el PIB del año acabaría 1.2% por debajo del observado en el último año del sexenio pasado y 1.1% respecto al año previo a la pandemia”, expone el CEESP.
Añade que la inflación no cede, el mercado laboral continúa mostrando signos de precarización a pesar de la baja tasa de desempleo, la salud se ve amenazada con una nueva ola de contagios por Covid-19 y la inseguridad crece sostenidamente.
“Como se ha señalado antes en este espacio, la recuperación de una economía después de una recesión en un sentido más completo se da cuando se alcanzan las tendencias previas, más que los niveles previos, a la caída”, dice el CEESP, cuyos análisis son usados por organizaciones empresariales y a las unidades productivas en México.
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