Ante los elevados niveles de inflación, los comensales de restaurantes empezarán a recibir menús con pequeños ajustes, con los cuales los negocios evitarán trasladar a sus clientes los aumentos de precio que se han registrado en los insumos.
“Sin duda el tema de la inflación es de los retos más grandes que enfrentamos como industria”, dijo este miércoles Daniela Mijares, presidenta ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Durante su participación en el webinar “Día de las Madres 2022: su papel en la reactivación económica”, Mijares refirió que, ante los incrementos de precios en los insumos, los restauranteros han tenido que incorporar la creatividad.
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Estamos revisando menús para reestructurar sin bajar la calidad ni transferir el costo a los comensales, expuso durante su ponencia en vivo.
Así, la creatividad de chefs, cocineras y gerentes ha tenido que salir a flote, porque en la reactivación, y en celebraciones importantes como el 10 de mayo pasado, la industria ya esperaba poder recibir a sus clientes, sin cobrarles mayores precios.
De acuerdo con Daniela Mijares, culturalmente los consumidores mexicanos son afectos a las convivencias, algo que tradicionalmente se acentúa cada 10 de mayo, cuando se celebra el Día de las Madres, por lo que los restauranteros desde su trinchera han buscado adaptarse en medio de los elevados niveles de inflación, para mantener su nivel sin afectar el bolsillo de sus clientes ni la calidad de los alimentos que sirven.
De acuerdo con los datos de la Canirac, la derrama registrada en el Día de las Madres 2022 en México ascendió a 1,750 millones de pesos, lo que representó un 97.2% respecto a los niveles prepandemia.
Los restauranteros llevan un par de meses viendo los ajustes en los menús, indicó Mijares.
“Hablamos de pequeños cambios”, dijo en referencia a que los platillos insignia de cada lugar conservarán su preparación exacta.
Los más recientes reportes de inflación muestran un aumento en el precio de productos básicos para la preparación de alimentos, como son el jitomate y el aguacate. Aunque de acuerdo con Daniel Mijares, los precios de esos productos, y hasta de carnes básicas como el pollo o de carnes de otro tipo, como el pavo, han desafiado a la industria restaurantera.
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