Por Luz del Carmen Nájera Colunga* Actualmente la experiencia del cliente tiene que ver con los motivos que guían sus decisiones de compra. El alcance es integrador, pues todas las interacciones de la empresa se enfocan al cliente; desde el interés generado por el marketing, el descubrimiento de la marca, la compra y uso de sus productos o servicios y la atención al cliente, independientemente del canal que use. Un elemento determinante para la competitividad de las empresas es su habilidad para crear un valor sustancial de la marca. Conectar con la conciencia de los consumidores para fidelizarlos como clientes se logra al compartir los principios e ideales de la marca; y mostrar congruencia entre los valores y la oferta. Las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ayudan a fortalecer la fidelidad del consumidor e implican un compromiso de contribuir al desarrollo económico sostenible a través de acciones que mejoren la calidad de vida de los colaboradores y sus familias, así como la de la comunidad local y la sociedad en general. Las estrategias de RSC pueden ser “políticas de conducta” dentro de la empresa, que sumen a transparentar la estrategia de negocio ante la comunidad y aplicar programas de desarrollo en vinculación con las autoridades. Por nombrar algunos ejemplos de colaboración con alto impacto en México, podemos mencionar:
  • Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua Coca-Cola Export Corporation, Sucursal México. Este convenio de colaboración con Pronatura México y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para realizar acciones de reforestación en predios ubicados en las cuencas hidrológicas forestales de importancia nacional, ganó el Reconocimiento a las Mejores Prácticas de Responsabilidad Social Empresarial 2011, en el rubro Cuidado y Preservación del Medio Ambiente, que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía.
  • Iniciativa de reconocimiento continuo de Ingredion México. A partir de ofrecer reconocimiento de manera proactiva a sus colaboradores desde que inician su carrera laboral, Ingredion logra un bajo nivel de rotación del personal; crecimiento profesional y desarrollo del talento en la organización. Este programa obtuvo el Reconocimiento del Centro Mexicano para la Filantropía a las Mejores Prácticas de RSE 2015, en la categoría de Calidad de Vida, y es considerada por el Ethicspheare Institute como una de las empresas más éticas del mundo – distinción que en México también ha logrado Grupo Bimbo.
  • “Código de Ética Empresarial” de American Chamber/Mexico. Como parte de su compromiso por fomentar una cultura de la legalidad, el código de actuar ético y responsable fue compartido a sus más de 1,450 empresas socias y suscrito por las empresas, los empleados y proveedores de las mismas.
El actuar ético de las empresas refleja y delimita las relaciones con su entorno. Una herramienta que permite avanzar en este sentido es la normativa internacional ISO 26000, que ayuda a las organizaciones para establecer, implementar, mantener y mejorar los marcos o estructuras de RSC; teniendo el propósito de fomentar que las organizaciones vayan más allá del cumplimiento legal.

 Principios de la Norma ISO26000

En conclusión, las estrategias de RSE generan para las empresas:
  • Una ventaja competitiva. Entre los hábitos de consumo de las nuevas generaciones existe la valoración más allá de costo beneficio directo, sino por aspectos como el medio ambiente, la diversidad o los esfuerzos contra la corrupción.
  • Mayor motivación y compromiso. Por una parte, cuando la aplicación de estrategias de RSE beneficia directamente a sus colaboradores, aumenta su grado de satisfacción y compromiso. Por otra, su incidencia positiva en la comunidad fomenta el orgullo de formar parte de la empresa, incidiendo de manera muy positiva en la productividad y competitividad.
  • Reputación. El compromiso se extiende hacia la comunidad y las autoridades, generando un vínculo de lealtad duradero.
Más aún, la RSE se ha convertido en un instrumento muy eficaz para reducir los riesgos potenciales asociados a las actividades que desarrollan las empresas, ya que, al incorporar prácticas sustentables a lo largo de la cadena de valor, se reduce significativamente la probabilidad de incurrir en malas prácticas. Incentivadas por un cliente más consciente y selectivo, las empresas son ahora agentes activos y decisivos en la tarea de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible trazados por las Naciones Unidas. Toda empresa debe conocer las tendencias que están marcando la actuación de las personas. Ser conscientes de nuestras decisiones de manera personal marcará la diferencia, Hoy en día no se puede implementar una estrategia sin el aliado perfecto: RSC. * Miembro del Consejo Directivo de American Chamber of Commerce of Mexico Capítulo Guadalajara y Director de Asuntos Corporativos de Ingredion México.   Contacto: Twitter: @AmChamMexico Instagram: @AmChamMexico Página web: www.amcham.org.mx Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Pemex REFINERÍA
Malentendido en Pemex: no habrá paro en refinerías en 2018
Por

Los mantenimientos provocarán que Pemex reduzca su volumen de procesamiento, pero no al grado de parar las refinerías, c...