- Un buen clima laboral. Llegar a un lugar donde no solamente no me sienta amenazado, sino que me sienta animado, motivado y contento de que voy a llegar a un área, empresa u oficina donde me la paso bien con la gente con la que estoy y nos divertimos.
- Un proceso de transformación a la cual la empresa me invita a participar. La empresa en sí misma me está apoyando y me está permitiendo medir cómo he ido creciendo y cómo me he ido desarrollando dentro de la organización.
- El entorno de la felicidad como el centro del contexto laboral. Actualmente, existen empresas que tienen un puesto llamado “Gerente de la felicidad”, visualizando la felicidad como una relación sana conmigo mismo y con mi entorno, y que da pie a un crecimiento armónico como ser humano en la parte física, emocional, intelectual y espiritual.
Salario emocional: afectividad crea efectividad
La posibilidad de encontrar amigos dentro de la organización, a partir de una visión de empresa, es otro de los beneficios o implicaciones positivas y ello beneficia también a la organización.
Por Raciel Sosa*
Actualmente en las organizaciones cada vez hay más conciencia de la importancia del salario emocional que se brinda a los empleados, los cual se traduce en diferentes tipos como: