Datos históricos de la recaudación tributaria en Guatemala revelan que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) obtuvo en 2018 los peores resultados de su historia, alcanzando una cifra apenas del 10% del Producto Interno Bruto (PIB), advirtió el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi). De acuerdo a información publicada por el SAT, en 2018 el país alcanzó una recaudación tributaria de 58,835.6 millones de quetzales, permitiendo superar la meta de 840.8 millones, pero manteniendo la carga tributaria en un 10.0%, cifra por debajo del 10.2% observada en 2017. Lo cual significa que sin medidas y tomando en cuenta los cambios en las variables externas que impulsaron la recaudación en 2018, la meta para el 2019 no se cumplirá. Según estimaciones del Icefi, en un escenario sin cambios en la gestión de la SAT, la recaudación fiscal cerrará en 62,300 millones de quetzales, lo que significa un incumplimiento de 1,700 millones de quetzales y una carga tributaria de 9.8% en el 2019. Puedes leer: Así reacciona la economía de Guatemala ante un año electoral Un análisis histórico sobre los resultados recaudatorios del SAT muestra que el 10% obtenido en el 2018 es el peor resultado recaudatorio de la institución desde su puesta en marcha en 1999, incluso peor que la cifra obtenida producto de la crisis financiera internacional y la fuerte dependencia de la recaudación de los impuestos al comercio exterior del 2009 que alcanzó una cifra del 10.3%. Por lo cual, el Instituto recomendó al Ministerio de Finanzas Públicas (Minfín) la adopción de medidas urgentes para cambiar la tendencias y así evitar un el posible agujero fiscal que podría alcanzar los 1,700 millones de quetzales en el 2019. Entre las medidas que el Icefi recomienda se encuentran: Modernizar la regulación legal y operativa relacionada con el control de precios de transferencia y la reducción de flujos ilícitos de capital, combatir con mayor eficacia el contrabando y la informalidad, reducir la evasión del IVA y del ISR, especialmente el producido por la falta de facturación, fortalecer la facturación electrónica y ampliar la utilización de formatos electrónicos para que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones formales, especialmente las relacionadas con el Registro Fiscal de Vehículos. Otras variables externas que han afectado la recaudación fiscal han sido los diferentes casos de corrupción cuyo foco ha sido el SAT, como es el Caso la Línea y Traficantes de Influencias, así como el creciente nivel de evasión del IVA, que representó en 2018 el 37.9% del potencial recaudatorio que ha aumentado 12.3 puntos desde el 2012 cuando constituía el 25.6% son hechos que han afectado el proceso., indicó la firma.

 

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