La violencia contra las mujeres debe ser atacada con políticas públicas de largo plazo y no con medidas coyunturales, como la entrega de dispositivos ‘anti violencia’, así lo denuncian diferentes activistas que han evidenciado la creciente ola de feminicidios e intentos de secuestro en la Ciudad de México, y en el país en general. Y es que, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2018 se reportaron en el país 834 feminicidios -definidos como asesinatos perpetrados por el sólo hecho de ser mujeres-; además, la ONU alertó el año pasado que cuatro de cada 10 mujeres en el país son víctimas de violencia sexual. Tras una denuncia de intento de secuestro en el metro -realizada a través de Twitter en enero-, un estimado de 5,000 mujeres marcharon el 2 de febrero para protestar contra la violencia de género en la capital del país, donde el año pasado se reportaron 149 feminicidios. Dispositivos anti violencia Sin embargo, la respuesta de las autoridades al problema ha sido peculiar: en mayo de 2016, el hashtag #elpitodeMancera tomó la conversación en redes sociales. El entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunciaba el reparto de silbatos para que las mujeres alertaran situaciones de peligro, la medida fue abucheada, por decir lo menos. De igual forma fue recibida la última iniciativa promovida por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, que sugirió el uso de una cinta morada en la muñeca como parte de la campaña “Dame la mano” contra la violencia de género, esto, como respuesta al creciente número de denuncias por parte de mujeres que han sido violentadas o fueron víctimas de intento de secuestro en el Metro. “Cuando te sientas insegura, acércate a cualquier mujer u hombre policía y dale la mano para prevenir un delito”, señaló la dependencia en su cuenta de Twitter. Ambas iniciativas fueron criticadas por la poca efectividad que pueden tener. A estas medidas se suma un nuevo dispositivo que será distribuido a partir de marzo, se trata de un llavero con geolocalizador, el cual emitirá una alerta silenciosa para el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la CDMX (C5). El proyecto forma parte del cuarto apartado del plan anual del C5, denominado Código Violeta. El plan fue presentado en enero y esta semana se dio a conocer que los llaveros serán entregados a partir de una evaluación realizada por el Centro de Atención a Violencia Intrafamiliar, el CAVI, y los Centros de Justicia para las Mujeres, áreas de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX. Los primeros 1,000 dispositivos (que ya fueron adquiridos por la pasada administración) se entregarían a mujeres potencialmente expuestas a violencia, principalmente violencia familiar, al estar en una situación de riesgo, las usuarias deberán activarlo para iniciar un protocolo de atención por parte de las autoridades. Respuesta coyuntural Para Sandra Barrón, activista feminista, las medidas tienen un carácter más bien coyuntural, por lo que es necesario que se trabajen en políticas de largo plazo. “Me parece que es una respuesta ante la coyuntura, no estoy de acuerdo con esas tres en particular, no tienen visión profunda sobre el problema y, sobretodo, carecen de acciones a largo plazo para enfrentar un tema que no es nuevo”, explica la co-creadora del proyecto Serendipia, un mapa colaborativo para denunciar los intentos de secuestro. Hasta el momento su proyecto documenta 210 incidentes en la Ciudad de México y área Metropolitana Sandra explica que el error al anunciar este tipo de medidas es la comunicación por parte del gobierno pues ha habido otros acercamientos del gobierno con sociedad civil que parecen tener mejores intenciones. “Hemos estado trabajando en conjunto con la Agencia Digital de Innovación Pública, cuyo director es José Merino, y ellos nos han estado apoyando con el mapa que trabajamos y tienen una buena visión de cómo entender el problema a través de los datos, sin embargo, creo que no han comunicado correctamente estas acciones. Es importante que no se quite el dedo del renglón para evitar que, si pasa la coyuntura, se dejen de lado los diseños de política pública efectiva”, señala. Lee también: Este es el perfil de las mujeres que intentan secuestrar en el metro de CDMX El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, un organismo con presencia en 23 estados, lanzó un comunicado donde denuncia negligencia por parte de las autoridades para enfrentar el problema pues 56% del territorio se encuentra en Alerta de Violencia de Género, además de que el 70% de los feminicidas se mantiene en el status de desconocidos, ubicando solo al 30% de los agresores como personas conocidas de las víctimas, tales como sus parejas, familiares cercanos, etc. lo que , afirman, refleja un evidente contexto criminal. “Lo que han hecho las autoridades estatales es invisibilizar y reducir el feminicidio al ámbito familiar, a tal grado que del 24% de los asesinatos que se reconocen como feminicidio, la mayoría la ubican en el ámbito familiar, dejando en la impunidad y no investigando el ámbito comunitario, en donde son cometidos por diversas estructuras criminales. Prevalece un contexto de simulación de las autoridades estatales frente a un contexto grave de violencia feminicida”, señala el organismo.   Un plan integral de largo plazo Para María Salguero, creadora del Mapa de los Feminicidios en México, el listón y el silbato resultan un mero sinsentido, mientras que el llavero con geolocalizador puede ayudar, sobre todo si se considera que en la Ciudad de México hay un alto número de mujeres reportadas como desaparecidas, aunque afirma, se tienen generar y seguir protocolos de atención. “Creo que en el caso de violencia intrafamiliar se debe estudiar a fondo la situación. Los hospitales deben de reportar a las autoridades si llegan a los sistemas de salud (mujeres) heridas presumiblemente a manos de sus parejas o familiares y dar seguimiento y acompañamiento”. Desde su perspectiva, un factor a combatir es la violencia institucional, pues existen prejuicios de género contra las víctimas que deciden denunciar agresiones. El Observatorio Ciudadano señala que la violencia de género no se ha reducido e incluso ha aumentado y su abordaje no sólo pasa por la atención a las víctimas de violencia familiar, sino que se requiere un diseño integral de política pública que también considere que en las desapariciones y asesinatos están involucradas muchas veces células del crimen organizado, por lo que propone algunos ejes para generar políticas de largo plazo.
  • Que se fortalezcan la figura y la autonomía del eje rector de las políticas de las mujeres en cada uno de los estados, específicamente los Institutos o Secretarías de las Mujeres.
  • Que los cambios estructurales a las instancias para prevenir y garantizar los derechos de las mujeres, sean considerados las organizaciones, mujeres feministas, y expertas en el tema, para que los proceso sean más democráticos.
  • Que las propuestas legislativas para erradicar la discriminación de las mujeres y el avance de sus derechos que se encuentran congeladas sean retomadas a la brevedad para generar marcos legales que garanticen los derechos de las mujeres.
  • Que se genere una estrategia integral de seguridad, vinculada y coordinada de manera efectiva a nivel municipal, regional, estatal y federal con el objetivo de prevenir los delitos contra las mujeres.
  • Que el Gobierno Federal actúe de manera urgente en los lugares en los que se han identificado patrones criminales, en donde los cuerpos de las mujeres son encontrados en espacios públicos como los ríos (con el objetivo de desaparecer toda evidencia, etc.).
  •  Que se evalúen las Alertas de Violencia de Género contra las mujeres que han sido decretadas, con la finalidad de entrar a la fase de resultados e impacto de las acciones que se estén llevando a cabo, para lo cual se requiere saber cuáles son las deficiencias, las medidas que no impactaron positivamente, las medidas aisladas, etc. -Se creen y fortalezcan las Unidades de Análisis y Contexto a fin de identificar cómo, dónde y por quién están siendo asesinada las mujeres y a partir de ello se fortalezcan las investigaciones, se sancione a los responsables y se evite la propagación de nuevos feminicidios contra otras mujeres.
  • Que cuente con Bancos Estatales de Datos de Violencia hacia las Mujeres, actualizados y desagregados que permitan realizar diagnósticos apegados a la realidad evitando subregistros y estadísticas no confiables, así como la generación de propuestas de políticas públicas en la materia.
  • Crear un Consejo ciudadano de familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos, así como expertas en evaluación que permita supervisar el funcionamiento de los mecanismos de búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas.
  • La desaparición se mire también regionalmente y los protocolos se apliquen de manera coordinada en regiones con alto índice de desapariciones.
  • Se sancione a las y los funcionarios que por acción u omisión contribuyan a la prevalencia de la violencia contra las mujeres y obstaculicen su acceso a la justicia.

 

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