Este texto se publicó originalmente el 10 de octubre de 2017   El multimillonario Carlos Slim dijo que lo positivo que dejaron los sismos del mes pasado es la oportunidad de poder reconstruir y con ello desarrollar la actividad económica de las zonas afectadas, y como parte de ello consideró que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) representa una oportunidad en ese sentido, ya que podría levantarse una microciudad en el terreno que dejará la vieja terminal. “Lo que debemos hacer en México, y todo el mundo, es convertir una ciudad que fue industrial en una de servicios, donde la gente tenga que viajar menos y donde tenga entretenimiento, cultura, supermercados, tiendas departamentales, cines, escuelas, hospitales, etcétera sin tener que salir, y que lo pueda hacer en bicicleta o caminando”, dijo el magnate millonario en una conferencia de prensa para dar a conocer propuesta de reconstrucción. Agregó que “ésta es una oportunidad que hay en el aeropuerto nuevo, y es que el aeropuerto viejo sea un detonador económico de toda la zona más pobre de la ciudad, que son 4-5 millones de habitantes que están a su alrededor”. La fecha de entrega del NAICM fue contemplada inicialmente para octubre del 2020, y se estima que para finales de 2018 se tenga un avance del 50% en sus obras, aunque no se descarta que ese plazo pueda extenderse. En dicha rueda de prensa, también anunció que se reunieron más de 2,373 millones de pesos a través de la campaña realizada por su fundación, en la que aportó cinco pesos por cada peso que la gente donó, y los cuales se utilizarán para ayudar a las zonas afectadas por los terremetos. Aquí los detalles: Slim reúne donaciones por 2,373 mdp para ayudar a afectados por sismos Slim explicó que lo realizado en otras zonas de la ciudad, como el Centro Histórico o Nuevo Polanco, que es acercar a la gente a sus centro de estudio o trabajo podría replicarse en esa área del actual AICM, y que si se consigue llevar a la gente que vive a su alrededor del actual AICM y lograr que tengan actividad ahí, se estaría replicando ese esquema de “cambiar esta vieja ciudad industrial en una de servicios”. “Lo que hicimos en el Centro Histórico fue revitalizarlo y darle vida para que más gente trabajara, estudiara, viviera, se divirtiera ahí, y eso fue lo que se logró. Lo ideal es que esto pudiera hacerse en la Ciudad de México, y es lo que yo llamo reconversión urbana”, apuntó. Al ser cuestionado sobre si a Grupo Carso, a través de su brazo constructor e inmobiliario, estaría interesado en construir esa microciudad, Slim dijo que por el tamaño e importancia de un proyecto como ése debería ser desarrollado por muchas empresas, no sólo por una. Precisó que la Ciudad de México se construyó durante una época industrial, donde había muchas fábricas y los obreros de ese entonces vivían cerca; no obstante, ahora la gente vive lejos de sus centros de trabajo y escuelas; por ello desde 2001 se rehabilitó el Centro Histórico, para que toda la gente tuviera sus actividades ahí y evitar que recorra largas distancias. El Presidente de la Fundación Slim también consideró que en la reconversión urbana se debe priorizar que la construcción de edificios se respeten las reglas de construcción para evitar tragedias como las de septiembre pasado, así como medidas más estrictas para soportar sismos con la magnitud y la cercanía como las que se registraron en el temblor del pasado 19 de septiembre.

 

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