Este fin de año ha sido bastante fructífero para Nintendo, teniendo dos lanzamientos exclusivos que no sólo han sido de los más esperados del año, sino de esta generación de consolas: Pokémon Let’s Go, Pikachu!, estrenado el 16 de noviembre y Super Smash Bros. Ultimate, que se liberó a nivel global el pasado 7 de diciembre. Desde que la serie comenzó para el Nintedo 64 en 1999, se ha convertido en un clásico de cada generación de hardware de Nintendo, al punto de que en la pasada salió tanto para la consola casera como la portátil de la compañía. Por esto Super Smash Bros. Ultimate es el sexto juego de la serie, aunque sea realmente su quinta generación. Durante esta semana desde su día de lanzamiento ya ha demostrado ser un éxito de ventas, convirtiéndose en el número uno de ventas en varios países; tan sólo en Japón, vendió más de un millón de unidades en tan sólo tres días. El concepto de Super Smash Bros. es el de un crossover en formato de videojuego de peleas que sirva de estandarte para las propiedades intelectuales de Nintendo. Super Smash Bros. Ultimate, al igual que su antecesor fue desarrollado por Bandai Namco junto con el estudio Sora Ltd., fundado por Masahiro Sakurai, el desarrollador estrella de Nintendo que ha fungido como director de todas las entregas de la serie.

Foto: Nintendo.

Como es de esperarse, este nuevo título, ahora en el Nintendo Switch, es el más ambicioso y completo de la serie, incluyendo a todos los personajes que han salido en su historia, además de nuevos. Hoy, cuenta con 74 personajes jugables, provenientes más de 30 series de videojuegos distintas, a los cuales se agregarán más vía descarga digital en el futuro. Entre las series de Nintendo más famosas se incluyen personajes de Pokémon, Super Mario, StarFox, Kirby, Splatoon, Duck Hunt, Punch-Out, Animal Crossing, F-Zero, Metroid, Donkey Kong y The Legend of Zelda, mientras que de las series propiedad de otras compañías están: Castlevania, Bayonetta, Final Fantasy, Street Fighter, Pac-Man, Mega Man, Sonic The Hedgehog, y Metal Gear. El sistema de juego en esta entrega es básicamente en el mismo que en las anteriores, ahora con muchos más elementos y adiciones: escoge un personaje de uno de tus videojuegos favoritos, para enfrentarte a un contrincante. Las habilidades y movimientos de cada personaje varían dramáticamente de un personaje a otro; además de esto contamos un con personajes secundarios que brindan asistencia durante la batalla, subiendo considerablemente el número de personajes existentes dentro de este juego.

Foto: Nintendo.

Esta nueva versión se sigue alejando dramáticamente de todos los demás juegos de pelea del mercado: desde el concepto y el estilo, el esquema de control, los objetivos y el ritmo del juego. Un jugador que conozca bien las bases de Street Fighter, por ejemplo, prácticamente necesita aprender todo de nuevo, ya que Super Smash Bros. Ultimate, es una mezcla de juego de peleas con plataformas. Esto último es bastante importante, ya que hay más de 100 distintos escenarios disponibles, y cada uno de éstos juega un rol muy importante en el juego pues están llenos de obstáculos que los jugadores necesitan comprender, no sólo para evitar, sino para usar en su ventaja. Los escenarios tienen vida en sí, con elementos en movimiento, y constante cambio, así como otros personajes que pueden aparecer de repente. Incluso es posible alternar entre dos escenarios en una misma batalla. Este aspecto es uno de los mayores diferenciadores de ésta sobre la entrega anterior de la serie, pues finalmente hay un nivel de detalle bastante fino y profundo en uno y cada uno de los escenarios gracias al hardware del Nintendo Switch. No sólo se trata de fan service con guiños a los conocedores de los videojuegos mezclados en Super Smash Bros. Ultimate, sino que cada diferente lugar es una fiel y convincente recreación de los lugares más célebres de algunas de las franquicias más importantes de toda la industria. En cuanto al esquema de controles y ritmo, éste es un Super Smash Bros. mucho más refinado, lo cual ofrece mayor profundidad en los movimientos posibles, pero esto también demanda un reaprendizaje, incluso para los que no sean nuevos en la serie. Hay diferentes velocidades para acercarse a los contrincantes, así como más de una forma de saltar, de hacer piruetas, agarres, ataques con proyectiles, y ataques en general. Es impresionante que cada uno de sus personajes se sienta tan distinto a los demás, al punto que parece que viniera de un juego totalmente distinto, lo cual es exactamente lo que sucede. Y aun con esto, todo se encuentra, en lo general, altamente balanceado.

Foto: Nintendo.

Por el otro lado, esta gran introducción de variables aleja a Super Smash Bros. Ultimate de una experiencia de juego casual, pues su curva de aprendizaje es bastante lenta y pronunciada, demandando mucho de los nuevos jugadores. Cuando tomas el control al principio, puede ser complicado incluso entender qué está sucediendo en pantalla, ya que todo el tiempo hay muchos elementos en movimiento independientes de los jugadores; además los escenarios varían mucho en tamaño de uno a otro y la cámara se ajusta automáticamente. Por esto, a veces estamos muy cerca y podemos ver con claridad a nuestro personaje, pero a veces estamos bastante lejos y se ve muy pequeño, lo cual puede ser incómodo cuando jugamos directamente en la pantalla del Switch. Para hacer la experiencia menos abrumadora, sobre todo al elegir personajes, comenzamos el juego únicamente con los ocho personajes originales del primer Super Smash Bros, por lo que necesitaremos desbloquear a los demás uno a uno. Esto puede convertirse en un proceso bastante tedioso, porque en el modo de pelea, tenemos que estar enfrentándonos a los personajes controlados por la computadora hasta que seamos retados por un personaje a desbloquear. Si lo vencemos, se convertirá en uno disponible, pero si no, tardará en volver a aparecer.

Foto: Nintendo.

Lo que de verdad es innegablemente abrumador en Super Smash Bros. Ultimate es la cantidad de contenido y horas de juego que ofrece, ya que existe una amplia variedad de modos de juego, desde solitario, multijugador local, en línea, torneos e incluso un modo historia que adopta mecánicas de los juegos estilo RPG, con una narrativa grandilocuentemente fantástica y dramática. A esto hay que agregar que el soundtrack es extremadamente extenso, incluyendo distintas versiones de los temas más célebres de los videojuegos mezclados en este título. No sólo podemos elegir el tema que más nos guste para la batalla, sino que incluso hay un modo para reproducir la música sin necesidad de estar jugando. En resumen, Super Smash Bros. Ultimate es lo que todos estábamos esperando: un juego robusto, profundo, y exageradamente extenso, pero también dinámico y divertido. La capacidad para jugar el juego donde sea gracias a la portabilidad del Nintendo Switch es un buen balance a la alta dificultad y curva de aprendizaje: gracias a esto, me hizo gritar de emoción o frustración de igual forma en medio de un viaje en Uber, que sentado en un restaurante o en la comodidad de mi casa. Definitivamente es mucho más divertido y completo que las anteriores entregas, pero es necesario tener en cuenta que no es tan accesible como antes, y que es un videojuego que demanda mucha entrega y tiempo de sus usuarios.

Foto: Nintendo.

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