TLC con China quedará en manos de nuevo Gobierno de Panamá
Temas como propiedad intelectual, comercio electrónico, movimiento de personas naturales o medidas sanitarias y fitosanitarias, entre los avances de las negociaciones.
Luego de que concluyera la quinta ronda de negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Panamá y China, realizada en Pekín, se concluyó que le tocará al nuevo gobierno panameño continuar con las conversaciones entre ambas naciones.
De acuerdo al viceministro de Comercio Exterior, y jefe negociador de Panamá, Alberto Alemán, China manifestó su posición de reanudar las negociaciones una vez instaurado el nuevo gobierno.
“Lo cual nos demuestra el interés de asegurarse la continuidad del grandísimo trabajo realizado en los últimos 10 meses”, aseguró Alemán.
Por lo que aseguró que ya están trabajando en un informe sobre los temas ya negociados que se entregarán a la nueva administración junto con una lista de posturas recibidas por parte del sector privado.
Hasta el momento ambos países han avanzado en temas como propiedad intelectual, comercio electrónico, movimiento de personas naturales o medidas sanitarias y fitosanitarias, según el ministro.
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“Nos quedan importantes temas pendientes de acceso a mercado, reglas de origen, inversiones, comercio de servicios y servicios financieros, que ya corresponderán a la próxima administración continuar”, agregó.
Panamá se convirtió en junio de 2017 en el segundo país de la región, después de Costa Rica, en entablar relaciones diplomáticas con China. Busca con el TLC convertirse en la puerta de entrada a América de los productos chinos.
China ya tenía una importante presencia en Panamá antes del establecimiento de relaciones, pues es el primer proveedor de la Zona Libre de Colón, que la más grande del continente, y el segundo usuario, por detrás de Estados Unidos, del canal interoceánico, por el que pasa el 6% del comercio mundial.
Sin embargo, desde las nuevas relaciones, las empresas chinas se han adjudicado multimillonarios contratos, como una terminal de cruceros o el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, aunque la lluvia de inversión del gigante asiático que el empresariado panameño espera no ha comenzado a caer.
