Por Francisco Briseño* En la nueva Industria 4.0, el conocimiento tal y como lo concebimos está siendo reemplazado a un ritmo vertiginoso, y por ello las organizaciones ya replantean su estrategia del mercado para mantenerse vigentes. En Deloitte, nuestro enfoque de cara al cambio va más allá del negocio y la tecnología para habilitar nuevos métodos de trabajo; para nosotros el foco está en la sociedad, pues es lo que da vida a la maquinaria y lógica a esos algoritmos de las tecnologías que facilitarán nuestras vidas. Sin embargo, dichas tecnologías son completamente nuevas por lo que buscar, desarrollar y enseñar nuevas habilidades al talento, el cual es una de las claves para adaptarse a la Industria 4.0. A continuación, presentamos tres consideraciones para que una organización pueda navegar exitosamente en esta época tan dinámica: 1) Identificar habilidades actuales del Talento. La Industria 4.0 incluye tecnologías nunca vistas. En este sentido, nuestro reporte global Readiness for Industry 4.0 identificó que el principal desafío para 55% de los encuestados es la disparidad existente entre las habilidades de su fuerza laboral y las necesarias a futuro, incluso aún no están claras las habilidades requeridas para permanecer en el mercado. A su vez, los líderes con mayor confianza en las capacidades y habilidades de sus organizaciones ofrecen a su talento capacitación y aprendizaje continuo para desarrollar habilidades imprescindibles. Además de en la organización, el enfoque de capacitación constante puede replicarse a los estudiantes, a través de programas de educación que eviten el rezago en las habilidades necesarias para ser competitivos en el mercado laboral. Las nuevas generaciones laborarán por más de 60 años, lo que fortalece la necesidad de contar con programas de mejora continua. 2) Trascender nuestro mindset. El talento es nuestro gran diferenciador, y a través de la capacitación constante redefiniremos el valor que puede aportar, de tal manera que impulsemos un salto significativo en el mindset del mismo para identificar, por ejemplo, la utilidad que una herramienta de Inteligencia Artificial pueda tener para facilitar los procesos financieros de una institución bancaria, cambiando así drásticamente los perfiles de los auditores. 3) El valor social, una lección del pasado para el futuro. Desde nuestra visión, el presente y el futuro tienen una lección importante del pasado para seguir construyendo las bases de una sociedad inclusiva. A mediados del siglo 20, líderes como Alfred Müller-Armack crearon la economía social del mercado, el modelo económico por excelencia de Alemania, que se basa en la distribución justa de la prosperidad. El valor que buscamos crear, ese mindset que buscamos inculcar en nuestro camino hacia la innovación tecnológica, también deberá estar acompañado de la búsqueda de responsabilidad social y sostenibilidad, donde las aportaciones a la sociedad serán el benchmark con el cual se midan las organizaciones. El rol que tiene la sociedad y su talento es indiscutible, pues son ellos quienes dan vida a esta Industria 4.0; su bienestar y desarrollo serán la clave del crecimiento y prosperidad de las organizaciones. Nuestra propuesta es enriquecer las habilidades del talento en la fuerza laboral, sin descuidar al talento en formación, y sin olvidar que todos estos cambios están enfocados en la búsqueda de mejorar nuestras vidas. *Socio de Capital Humano en Consultoría, Deloitte México.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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