Una campaña medioambiental en Suiza, organizada por la ONG Stop2drop, ha logrado recoger de las calles del país 540,000 colillas de cigarro, recordando que estos desechos están en su mayor parte compuestos de plástico y son tóxicos.
Más de 2,900 personas, incluidos niños, han participado como voluntarios en esta campaña, indicó la ONG en su página web, donde se subraya que la limpieza de colillas es un proceso costoso, que demanda mucha energía, y debería ser pagado por la industria tabacalera.
Solo en Suiza sus ayuntamientos invierten al año 52 millones de francos suizos (53 millones de euros, unos 57 millones de dólares) en estas operaciones de limpieza.
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Voluntarios en Suiza recogen medio millón de colillas de cigarro en dos semanas
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 75% de las colillas de cigarro acaban en la naturaleza, lo que significa unos 4,500 millones de filtros de cigarrillos anuales.
De acuerdo con Stop2drop, cuyo nombre en inglés podría traducirse como “deja de tirar”, la lluvia y la nieve disuelven las sustancias tóxicas presentes en las colillas, lo que hace que estas pasen al ciclo hidrológico.
Estas colillas contienen unas 7,000 sustancias químicas nocivas para plantas, seres humanos y animales, indica la ONG.
En mayo, Jacek Olczak, director ejecutivo de Philip Morris International, pronunció un discurso en Londres donde dijo que “los cigarros pertenecen a los museos”, mientras que llamó a los gobiernos a nivel mundial a acelerar el fin de este producto.
Destacó la paradoja de que los productos libres de humo son prohibidos en algunos países, mientras que los cigarros, a pesar de su riesgo mucho mayor de daño, sí pueden venderse.
La misión, explicó Olczak, es reducir el tabaquismo reemplazando los cigarros con alternativas menos dañinas y, finalmente, volver obsoletos los cigarros.
