La mexicana Elisa Guerra se ha abierto paso al convertirse en la única docente de educación básica que ayudó a crear el Reporte Futuros de la Educación de este año, titulado “Reimaginar juntos nuestros futuros. Un nuevo contrato social para la educación”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El documento fue realizado por 18 expertos y expertas con el objetivo de sentar las bases para la agenda educativa del 2050, luego de que la pandemia de Covid-19 provocara un retroceso de hasta dos años y medio en los niveles educativos de América Latina, siendo Panamá, Guatemala, Honduras y Haití los más afectados de la región, de acuerdo con el Banco Mundial.
En entrevista para Forbes Women, Elisa Guerra reconoció que si bien los dos reportes pasados de la Unesco fueron elaborados en su mayoría por ministros y jefes de estado, lo cual los dirigía a la alta política educativa, eso está cambiando.
El equipo de este año había sido reformulado por un grupo más diverso que incluye a más profesores, lo cual ayudaría a reconstruir la forma en la que se imparte la educación desde sus cimientos.
“Una de las cosas por las que abogamos los integrantes de la Comisión Internacional que elaboramos el Reporte (Futuros de la Educación) es que la escuela tradicional ya nos quedó corta. Es un sistema con el que tenemos poco más de 200 años y que es bastante similar alrededor del mundo”, puntualizó la experta.
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El método Filadelfia para ayudar a construir nuevas infancias
Elisa Guerra no descubrió su pasión en una aula de clases, sino que fue hasta el nacimiento de su primer hijo al leer el libro Cómo enseñar a leer a su bebé, del escritor Glenn Doman, con el cual obtuvo las herramientas necesarias para enseñarle al infante a reconocer aproximadamente 300 palabras antes de los 4 años.
También fue motivada al enfrentarse a las deficiencias que presentaban los colegios en Aguascalientes, ambos factores fueron el impulso que necesitaba para abrir su primer preescolar, donde enseña a los niños a leer desde edades tempranas a través del método Filadelfia.
Gracias a esto es posible que las infancias comprendan y se expresen con un vocabulario acorde con sus propias experiencias, además de reconocer numerosas palabras escritas. A través de los estímulos de su entorno, el vocabulario oral y lector se ampliará.
“Los niños pueden entender y hablar la lengua materna gracias a su capacidad cerebral, ya que reciben los estímulos auditivos con duración, intensidad y frecuencia adecuadas para desarrollar su habilidad. Estos estímulos se les presentan de manera significativa, contextualizada y no fragmentada”, ha explicado anteriormente Guerra.
Actualmente, su Colegio Valle de Filadelfia tiene presencia en siete ciudades en México y cinco países de América Latina.
“Creo que hemos subestimado enormemente el potencial y las capacidades de los niños”, argumenta Elisa, agregando que se llegó al consenso de que los niños entraran a la escuela a partir de los 5 cinco años. “Sin embargo, actualmente seguimos arrastrando la idea de que los niños menores de cinco años no están listos para recibir educación formal”.
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La Unesco ha publicado hasta el momento tres Reportes Futuros de la Educación (1973, 1994 y 2021). Este último fue publicado en noviembre y es el primero en la historia en haber incluido a una mexicana y maestra de educación básica: Elisa Guerra.
Durante dos años, los 18 expertos y expertas trabajaron de manera remota para especializarse en una artista diferente, donde la mexicana se enfocó en la parte de la educación docente e hizo énfasis en la necesidad de incluir la importancia de la educación temprana.
“No siempre estábamos de acuerdo en todo lo que queríamos incluir, pero al final logramos llegar a un documento con el que los 18 integrantes de la comisión nos sentimos cómodos”.
El aprendizaje no es un tema nuevo para Elisa, quien también compitió en el premio, Global Teacher Prize (considerado internacionalmente como el “Nobel” de la educación) y en el cual formó parte de los 50 participantes por dos años seguidos, durante el 2015 y 2016.
“Lo interesante viene ahora, ¿qué hacemos con esos futuros de la educación? Los futuros no van a llegar solitos, tenemos que construirlos. La cuestión es hacia dónde vamos a llevar nosotros a esos futuros de la educación”, finalizó.
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