“Estoy convencida de que las mujeres y las niñas podemos hacer lo que deseamos, que los únicos techos de cristal son los que tenemos en la cabeza. Una de mis grandes motivaciones es inspirar con el ejemplo, porque si una mujer de una ciudad chiquita en Argentina se transformó en presidenta de un unicornio rosa, otras mujeres también pueden hacerlo”, asegura Silvina Moschini, fundadora y presidenta de TransparentBusiness.

Esta compañía se convirtió en el el primer unicornio rosa de América Latina al tener un valor superior de 1,000 millones de dólares en su primer año de operación.

Si bien el 50% de las mujeres de entre 25 a 34 años terminan sus estudios universitarios frente al 30% de los hombres, aún continúan enfocándose en carreras relacionadas con la educación, cuidado y servicios, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha reformulado la educación y campo laboral, lo que brinda una oportunidad para las mujeres: la tecnología, que funciona como una ventana para democratizar su acceso y alimentar su curiosidad hacia carreras de Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

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“Felizmente, hoy tenemos acceso a la tecnología, que es un gran democratizador de oportunidades para todos, pero especialmente para las mujeres que, gracias a la transformación digital, pueden administrar sus carreras desde donde estén y balancear a su antojo su vida laboral y personal”, agregó Moschini en entrevista exclusiva para Forbes México.

La también directiva de  SheWorks!, empresa que conecta los puntos entre educación digital, mujeres talentosas y oportunidades de empleo en la nube, reitera que garantizar el acceso a internet para las mujeres ayudará a promover sus habilidades tecnológicas.

“Urge educar a las niñas en las infinitas posibilidades que habilita la tecnología, porque es el modo más igualitario de entrar al mundo”, subrayó la fundadora de TransparentBusiness.

En marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Moschini consideró importante analizar cómo la familia, cultura y educación impacta en el desarrollo de las mujeres en puestos de liderazgo y carreras tecnológicas y científicas, para evitar sesgos y desigualdades que les impidan su desarrollo profesional.

“Suprimiendo desde cualquier discriminación, y esto va para las instituciones educativas como para las familias donde crecen estas niñas, porque la educación es un conjunto coherente que debe estar muy atento a cualquier brote de sesgo“, advirtió la ejecutiva.

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