El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó hoy por sorpresa a Bruselas para participar por primera vez en persona en la reunión del Grupo de Contacto para la defensa de Ucrania, que está liderado por Estados Unidos y agrupa a los ministros de Defensa de los países que ofrecen ayuda militar a Kiev.
El viaje de Zelenski se produce después del estallido de una nueva guerra en Gaza que amenaza con desviar parte de la atención, y, en el peor de los casos para Kiev, también del armamento y las municiones que Ucrania recibe de Estados Unidos, donde ganan protagonismo las voces partidarias de dejar de ayudar militarmente a Ucrania.
El principal mensaje de Zelenski en la capital belga giró en torno a la amenaza común que a su juicio suponen para las democracias occidentales el grupo islamista palestino Hamás y el expansionismo de la Rusia de Vladímir Putin.
“Terroristas como Putin o Hamás buscan tomar como rehenes a los países libres y democráticos”, dijo el presidente ucraniano en una de sus intervenciones en Bruselas. “Y quiere poder sobre aquellos que aspiran a la libertad”, agregó.
Zelenski insistió en que “los terroristas no cambiarán”, y en que la única respuesta a sus acciones es, por tanto, que sean “derrotados”. “Esto significa que tenemos que ganar”, dijo sobre la guerra que Ucrania e Israel libran contra Hamás y Rusia con el apoyo político y militar de la mayor parte de países occidentales.
El estallido de guerra en Gaza tras la matanza de más de mil israelíes a manos de Hamás este sábado puede desviar la atención e incluso la ayuda militar a Ucrania, como reconoció Zelenski “con franqueza” al ser preguntado por un periodista belga.
“Existe este riesgo”, dijo el líder ucraniano, que subrayó que Rusia es la principal “interesada” en que esa posibilidad se concrete y afirmó que las consecuencias negativas no afectarían sólo a Ucrania sino a toda Europa y al resto del mundo.
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Zelenski también reconoció que “nadie sabe” a ciencia cierta qué ocurrirá con el apoyo a Ucrania de Estados Unidos y de países como Eslovaquia después de la victoria de un candidato partidario de un acercamiento a Rusia, pero dijo que confía en el compromiso de seguir ayudando recibido de los líderes del presidente de EU y de los líderes de la UE.
Para ilustrar las consecuencias que una Rusia reforzada podría tener para todo el mundo, el jefe del Estado ucraniano mencionó ante los ministros de Defensa presentes en la reunión dos crisis surgidas recientemente en regiones donde el Kremlin y sus aliados han ganado influencia en los últimos años.
Moscú, declaró, “aún tiene recursos para incitar conflictos y convertirlos en tragedias a gran escala”. “Esto está ocurriendo en el Sahel”, donde se han producido varios golpes de Estado a manos de fuerzas hostiles a Europa, “y puede ocurrir de forma aún más dolorosa en Israel y el conjunto de Oriente Medio”, dijo Zelenski.
Otro de los factores que contribuye al debilitamiento de los apoyos occidentales de Kiev es la falta de resultados evidentes de su contraofensiva, que está lejos de cumplir su objetivo de llegar al Mar de Azov en el frente sur de Ucrania.
Zelenski reconoció una vez más lo “difícil” que está siendo recuperar territorio ocupado por Rusia, pero reivindicó los éxitos de Ucrania al arrebatarle la hegemonía al enemigo en sus aguas del Mar Negro y enfatizó la importancia de que Ucrania no pierda la iniciativa en el campo de batalla y continúe debilitando al Ejército ruso.
“Estamos ahora en una situación especial en la línea del frente en la que es importante ejercer presión, sin ninguna pausa”, dijo ante el Grupo de Contacto el presidente de Ucrania, que pidió que continúe la ayuda militar para que su país pueda seguir degradando el potencial ruso y Moscú vaya perdiendo influencia en otras partes del mundo.
Con información de EFE.
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