Azúcar, ¿en verdad es el enemigo?

Los expertos coinciden, el azúcar no es el gran enemigo en la lucha contra la obesidad y los problemas de salud que la vida sedentaria ocasiona.  “Ha existido hasta ahora una visión azúcarocentrista del problema, una especie de doctrina que ha centrado el debate en el azúcar”, citan medios al doctor John L. Sievenpiper, médico del St. Michael’s Hospital de Toronto. Durante años, los llamados azúcares añadidos han sido culpados de contribuir al aumento de la obesidad y señalados como causantes de diabetes, incremento de enfermedades coronarias e hipertensión, pero la verdad es que existe una evidencia baja que pueda vincular a las bebidas endulzadas con azúcar con la aparición de diabetes o hipertensión en los pacientes. El azúcar es uno de los alimentos básicos más importantes. Por ser pura en carbohidratos, es una de las mejores fuentes de energía, proporcionando en promedio un 12% de hidratos de carbono, los principales productores de energía en la dieta humana. Y hay un hecho irrefutable, el azúcar es fundamental dentro de una dieta saludable. Con sólo 15 calorías por cucharada, el cuerpo la convierte en combustible rápidamente. Las grasas, por otro lado, se almacenan en las células de grasa para ser utilizado más adelante. Con esto sobre la mesa, queda claro que más que pensar que los carbohidratos son buenos o malos, debemos reflexionar en las porciones excesivas o saludables de todas las fuentes de energía (carbohidratos, proteínas y grasas). Para mantener un peso sano no es recomendable eliminar una de estas tres fuentes, sino moderar el consumo de las tres, pero manteniendo el equilibrio entre ellas. El azúcar en México En México, la discusión tiene también un matiz social. La industria azucarera se ha desarrollado en México de forma ininterrumpida desde la década inicial de la conquista española, siendo una de las actividades de mayor tradición y trascendencia en el desarrollo histórico del país. Al día de hoy, la industria azucarera mexicana tiene una gran fuerza económica y social. De acuerdo a estadísticas obtenidas del Senado de la República, emplea alrededor de 3 millones de mexicanos y se extiende por 227 municipios en 15 estados de la república.