El banco central señaló  la desaceleración por la que pasa la economía nacional, dentro de un contexto donde el comercio internacional sigue debilitándose y el crecimiento global continua mostrando riesgos.   Debido a la debilidad del entorno externo, el Banco de México (Banxico) ajustó su perspectiva de crecimiento para el país de este año en un rango entre 2 y 3%, desde una estimación entre 3 y 4%. La semana pasada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que mantiene su expectativa de crecimiento de 3.1% para este año, argumentando que se espera un repunte importante de la economía en el segundo semestre. En la presentación del informe sobre inflación en el segundo trimestre de 2013, el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, dijo que  la desaceleración por la que pasa la economía nacional, dentro de un contexto donde el comercio internacional siguió debilitándose y el crecimiento global continuó mostrando riesgos, el dinamismo del país fue menor. Por otra parte, resaltó que la inflación se mantendrá dentro de los rangos que estima el banco central este año: “Ante la mayor debilidad de la economía mundial, y la disminución en los precios internacionales de los productos primarios, se prevé un panorama de inflación baja en numerosos países”, comentó Carstens. Banxico aseguró que la evolución de la inflación en el país, apoyada por la postura de política monetaria, confirma la continuidad en la convergencia al objetivo permanente en un rango entre 3 y 4%. Asimismo, Banxico recordó la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comience a reducir el ritmo de compra de activos en el segundo semestre del año, motivo de la volatilidad reciente en los mercados internacionales, aunque el gobernador resaltó la estabilidad económica y finanzas públicas balanceadas del país para soportar los choques externos. “Aunque todos los mercados emergentes se vieron afectados por la volatilidad y el poco crecimiento de la economía global, en México, los ajustes en los mercados cambiarios y de renta fija  se dieron de manera ordenada. En este sentido conviene resaltar, en adición a la contribución de la política monetaria, la solidez de las finanzas públicas, destacando el esfuerzo de consolidación fiscal previsto para este año. De esta manera, a pesar de la turbulencia antes mencionada y del incremento transitorio en la inflación, las expectativas sobre su evolución y la prima por riesgo inflacionario se mantuvieron estables”, dijo Agustín Carstens.

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