El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió que México replanteé su relación con Estados Unidos después de la elección presidencial entre el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton. “Una vez que se disipe la turbulencia que provocaron las campañas, tras tanta desinformación, errores de juicio, percepciones muy difundidas en la población estadounidense que estaban latentes y han emergido, habrá que replantear y recomponer en gran medida la relación con Estados Unidos, sin importar quién gane”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del consejo en un video difundido en YouTube. Castañón recordó que este miércoles 19 de octubre ocurrirá el tercer y último debate entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos y, aunque ya hay más claridad en las tendencias, más favorables a los intereses de México, nada puede darse por hecho hasta los comicios del próximo 8 de noviembre, y casos como el del Brexit o el referéndum por la paz en Colombia deben prevenirnos en ese sentido. “Nate Silver y New York Times dan a la candidata demócrata una posibilidad de ganar de entre 86 y 89%”, recordó el presidente del CCE. Hillary Clinton y Donald Trump han manifestado serios reparos a la ratificación del TPP, y al TLCAN, recordó Castañón. “México debería de tomar la iniciativa y proponer al próximo gobierno estadounidense una agenda bilateral robusta, visionaria e integral, que abra una nueva era en la relación. La realidad obliga a ambos a situar a la contraparte y la interrelación en el status que le corresponde”. Los primeros movimientos ya ocurrieron. Los empresarios mexicanos han acordado en el U.S – México CEO Dialogue, el próximo 6 y 7 de diciembre, junto con empresarios norteamericanos  enviar una carta a la nueva presidencia de los Estados Unidos, sobre la necesidad de continuar en el diálogo, buscando las sinergias en políticas públicas, para trabajar en conjunto por la competitividad regional hacia el mundo. “Ya hemos jugado un rol proactivo en esta línea, con el Tratado de Libre Comercio. Los tiempos exigen que volvamos a asumirlo, de cara a los problemas y oportunidades que afrontamos y sobre todo a los puntos de convergencia donde hay oportunidades en los intereses que representan a Estados Unidos y México”, añadió Castañón. Según el CCE, la agenda bilateral necesariamente debe considerar cuatro prioridades elementales: economía, en segundo término seguridad; en tercero los migrantes y cuarto la frontera.    

 

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