Los empresarios del sector de las gasolineras se preparan para dar la batalla a las grandes empresas trasnacionales que entrarán al país, y ya programan inversiones que alcanzarán los 400,000 mdp para modernizar sus estaciones de servicio. ¿Lo lograrán?   Las gasolineras en México están a punto de desaparecer como hoy las conocemos. La apertura en el sector de la venta y distribución de gasolina, que se aprobó en la reforma energética, pone frente a los empresarios mexicanos el reto de reinventarse o morir a manos de las empresas trasnacionales que entren al país. A partir de 2017 podrán observarse gasolineras con una marca distinta de la de Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras que para 2018 se comercializará gasolina importada que no sólo distribuirá la paraestatal, sino otros jugadores en el mercado. “Sabemos que estaremos compitiendo con marcas que tienen más de 30 o 70 años en el mercado internacional y que se encuentran bien posicionadas”, dice José Ángel García Elizondo, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo). La posible entrada al mercado nacional de gigantes como Exxon, Shell o Chevron hace que los gasolineros del país preparen la modernización de la red de estaciones de servicio, que actualmente se encuentra compuesta por más de 10,800 unidades que operan en la República Mexicana por medio de inversionistas privados, las cuales generan 400,000 fuentes de empleo entre directas e indirectas. La inversión que se ha hecho hasta el momento en el sector se duplicará en el corto plazo y alcanzará una suma superior a los 400,000 mdp como consecuencia de la transformación de los puntos de venta, de acuerdo con la Onexpo. Sin embargo, Ernesto Marcos Giacoman, ex director corporativo de Pemex, opina que los inversionistas mexicanos no se verán afectados en el mediano plazo por la competencia y, por el contrario, será una etapa de consolidación y crecimiento para los inversionistas nacionales.   ¡Bienvenida, competencia! El negocio de las gasolineras genera ganancias por cerca de 730,000 millones de pesos anuales como sector e inversiones en la red por más de 200,000 mdp para construir, así como modernizar estaciones de servicio. Cerca de 5,200 estaciones de servicio están en manos de pequeños empresarios que poseen una gasolinera, mientras que 2,500 son de empresas familiares que cuentan con tan sólo dos expendios. Casi 75% del mercado se encuentra en manos de pequeñas y medianas empresas (Pymes) que viven únicamente de los ingresos que provienen de la comercialización de gasolina. “Hoy en día las estaciones de servicio en el país cuentan con los mayores estándares en equipamiento, seguridad y medio ambiente”, asegura García Elizondo. Los empresarios de la gasolina saben que la entrada de los modelos de negocio de las compañías internacionales no representa una ganancia en su adaptación, sino que requieren innovación e inversiones en las estaciones de servicio que mejoren la oferta del consumidor mexicano. Actualmente, el margen de ganancia que obtienen los empresarios por la venta de combustibles alcanza tan sólo 6% del volumen comercializado, por lo que el negocio sólo podría incrementarse a través de mayores ventas de gasolinas. Sin embargo, el nacimiento de nuevas estaciones de servicio ha hecho que la rentabilidad de los empresarios disminuya, puesto que la ganancia por volumen se ve reducida por una mayor oferta en muchos de los casos. Este hecho permite vislumbrar la ferocidad de la batalla con la virtual entrada de nuevos competidores que sumarán puntos de venta. El dirigente de la Onexpo reconoce el reto que se encuentra frente a los empresarios del país y ya vislumbra su estrategia. “Esto nos obliga que frente a la apertura que plantea la reforma energética se tengan que transformar los expendios de gasolinas en una verdadera estación de servicio.” Los nuevos expendios de gasolinas no sólo suministrarán productos afines a la comercialización de gasolina, sino que su vocación de servicio también comprenderá la oferta de un abanico de opciones para el consumidor, como es el pago de servicios, compra de tiempo aire para celulares, restaurantes y autolavados. Esta también será una oportunidad para que cadenas minoristas como la mexicana  Oxxo y la estadounidense 7-Eleven incrementen su negocio en el mercado nacional a través de alianzas con otros empresarios o estableciendo sus propias marcas en el comercialziación de gasolinas. Este modelo podría beneficiar a las actuales empresas con ingresos adicionales a la venta de los combustibles, para que se vuelvan más rentables de lo que actualmente son.   El boom gasolinero Pero este proceso de modernización en los expendios de gasolina tal vez no sea el inicio de la defensa de los industriales del país, sino su etapa de consolidación en el mercado mexicano. Un boom para las gasolineras mexicanas. “Existe la impresión de que las grandes empresas petroleras vendrán a establecer sus redes de gasolineras, pero yo no creo que ese sea el caso, ya que estas compañías están concentrando sus programas de inversión en la producción y exploración como su primera prioridad para alimentar la cadena de valor de todo el negocio en el mundo, además, las compañías extranjeras no tienen infraestructura desarrollada para incentivar su llegada, lo que le da una oportunidad para la consolidación de inversiones mexicanas”, argumenta Marcos Giacoman. Frente a este panorama, los gasolineros mexicanos podrían aprovechar la oportunidad y unirse para desarrollar infraestructura para la transportación y distribución de gasolina en varias regiones del país. Hay empresarios que podrían encontrarse preparados para invertir en infraestructura y convertirse en distribuidores del producto para otras marcas de estaciones de servicio distintas a Pemex. “El mercado se va a consolidar y los grupo que tienen posibilidad de hacer inversiones en la infraestructura que hace falta tendrán la posibilidad de adquirir gasolineras de algunos empresarios que sostienen estos negocios de forma marginal” dice el socio director de la firma Marcos y Asociados. El almacenamiento y distribución de combustibles también será otro negocio en que los empresarios podrían participar en otras actividades que Pemex tenía reservadas antes de que se aprobara la reforma energética. La Onexpo tiene dentro de sus ejes de trabajo el promover la unidad de los inversionistas del sector, la transformación y el posicionamiento. Éste sería el primer paso para que las gasolineras del país se adelanten a la estrategia de las compañías internacionales que miran como prioritarios negocios como la exploración y explotación de petróleo. En próximas fechas la Onexpo estará lanzando un pacto de unidad entre los empresarios de la gasolina para incentivar la transformación unida del sector. “Estamos promoviendo generar una participación activa y propositiva dentro del sector energético consolidándonos como un gremio sólido, dinámico y propositivo, para dar paso a la transformación que nos permita crear el nuevo concepto de las estaciones de servicio”, explica García. Mientras los cambios ocurren en el sector, el presidente de la Onexpo pide a los mexicanos estar conscientes de que el precio en las gasolinas no se reducirá con los cambios propuestos en la reformas, pero sí habrá una mayor calidad en el servicio y oferta de los expendios. “Estamos trabajando para posicionar a México a la vanguardia en el sector de estaciones de servicio a nivel mundial. Nosotros vemos con muy buenos ojos esta apertura de la reforma energética.”

 

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