El presidente del banco central, Jens Weidmann, alertó que el endeudamiento de los países del bloque y la pérdida de confianza siguen siendo los mayores riesgos para Alemania.   Pese a los cierres estables que han mostrado las bolsas europeas en las últimas jornadas, para el Banco Central de Alemania (Bundesbank) la luz al final del túnel todavía se ve lejos. “La crisis del euro aún no ha terminado”, afirmó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. Para muestra, la institución aumentó sus provisiones de riesgo de 6,700 millones de euros (MDE) a 14,400 MDE. En la presentación de los resultados del Bundesbank en 2012, Weidmann indicó que la crisis de deuda de la zona euro sigue siendo el riesgo más alto para Alemania y la confianza en el bloque no se ha recuperado por completo. Weidmann, que se ha opuesto tajantemente al programa de recompra de bonos del Banco Central Europeo (BCE), recomendó que los países mejor busquen soluciones internamente y avancen en sus reformas en vez de “esperar ayuda”. El funcionario mostró preocupación en el sistema bancario, particularmente los riesgos que asumió el BCE para ayudar a los bancos a salir de la crisis, por ejemplo, al aceptar activos de baja calificación a cambio de efectivo, exponiéndolo a mayores pérdidas si algún banco no logra devolver el dinero. También expresó inquietud por la posibilidad de que un acuerdo por la deuda alcanzado el mes pasado entre el BCE e Irlanda sobre el quebrado Anglo Irish Bank muestre la facilidad con la que el banco puede caer en las “garras” de la política fiscal, un área en la que no quiere entrar el Bundesbank. Alemania, la potencia económica europea, se expandió robustamente durante los dos primeros años de la crisis de la zona euro pero su crecimiento se moderó a fines del 2012 y su economía se retrajo un 0.6% en el cuarto trimestre. La mayoría de los economistas todavía creen que el país escapará de la recesión, definida como dos trimestres consecutivos de contracción, con un débil crecimiento en el primer trimestre que luego cobraría impulso. El crecimiento alemán es esencial para apuntalar a toda la zona euro. “Estructuralmente, la economía alemana está en buena forma”, dijo, aunque la confianza fue afectada por la crisis de deuda de la zona euro, lo que representa el mayor riesgo para la recuperación. Reuters.  

 

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