Por Paola Sandoval PARÍS, Francia. Recorrer París si no es un automóvil eléctrico o una bicicleta podría ser imposible en un mediano plazo. Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, tiene la intención de eliminar los automóviles de gasolina en las calles de la capital gala. Se trata de un “objetivo”, dijo en un comunicado el Ayuntamiento. Después de los coches diesel, que se van a prohibir en el año 2024, la alcaldesa cuenta eliminar los automóviles con motores de gasolina en las calles de París para el 2030. “Como parte del desarrollo de su nuevo plan climático […] la ciudad de París va lograr un objetivo con el fin del diésel en su territorio en el año 2024 y la gasolina en el año 2030”, subraya el comunicado del ayuntamiento. “Este objetivo, no es de ninguna manera formulado en el plan climático como una prohibición en 2030, sino como un camino que parece creíble y sostenible”, expresa Hidalgo en dicho comunicado. El transporte es una de las principales causas de las emisiones de gases y, en el contexto del plan climático de París, la municipalidad planea el lanzamiento de vehículos de combustión, es decir, automóviles de combustibles fósiles de cara al 2030. Para lograr sus objetivos, el equipo municipal cuenta con el desarrollo de alternativas sostenibles y el fortalecimiento de los incentivos de ayuda financiera para los citadinos y las empresas que deseen comprar vehículos limpios. Varias medidas ya han sido tomadas por Anne Hidalgo, provocando cada vez la ira de una parte de la clase política francesa y de muchas asociaciones de automovilistas. Y el ayuntamiento, reclama a su vez a los parisinos comprometerse con la visión de una ciudad “respirable”, libre de poluciones. Para ello, la peatonalización de varias avenidas principales, o incluso una jornada sin automóviles éste inicio de octubre. Iniciativa que demostró ser eficaz contra la contaminación general de la ciudad ,como destacó recientemente un estudio de la agencia Airparif. Los debates se persisten desde hace varios meses en el servicio de la alcaldía de París, que juzga es pertinente tomar esas medidas, y en especial, aún más fácil de implementar, ya que el 60% de los parisinos no tienen vehículo. El año pasado, la contaminación del aire se ubicó en tercer lugar en las causas de muerte, después del tabaco y el alcohol. El coste de polución en Francia asciende nada menos que a 100,000 millones de euros. Montos similares en varias grandes ciudades del mundo. La Ciudad de México es considerada una de las ciudades más contaminadas del planeta. La contaminación es un gran problema que aumenta día a día y que afecta a sus habitantes.  Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que la contaminación atmosférica representó un costo de 577,698 millones de pesos, equivalente al 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Puede que medidas como las emprendidas en la capital de Francia sean un ejemplo a seguir, y sirvan para dar un jaque mate a la contaminación y mejorar la calidad de vida de los mexicanos.

 

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