La historia del cacao en México se remonta a la época precolombina, en donde no solo representaba una moneda de cambio para el comercio, sino que era considerada una semilla de origen divino.
Actualmente, el país sigue siendo uno de los principales productores y exportadores de cacao; sin embargo, pese a su gran historia, su valor cultural y su papel como generador económico en la actualidad, no se ha salvado de sufrir los embates de la enfermedad fúngica llamada moniliasis, que compromete la producción de este alimento y el sustento para miles de familias que dependen de él.
El hongo Basidiomycete Moniliophthora roeri ataca a las cosechas, pudre la mazorca y afecta la planta de forma general, en especial el fruto, lo que ocasiona su pérdida.
Desde que la moniliasis se identificó en México, en 2007, el país es considerado como el más afectado por esta plaga. El hongo ha llegado a ocasionar la pérdida de más de 90% de la producción anual de cacao y ha detonado el abandono de las cosechas por parte de los productores.
De acuerdo con un estudio de la Universidad EAFIT, de Medellín, la plaga es endémica de Latinoamérica.
Aunque se tienen registros de su aparición desde 1895 en Ecuador, Perú y Colombia, fue hasta mediados del siglo 20 que se hicieron los primeros estudios formales, pues diversas plantaciones de la región se vieron seriamente afectadas.
También se ha identificado que la moniliasis está presente en 13 países de América Latina: Belice, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Panamá, Bolivia y Venezuela
Preservando el cacao mexicano
Ante este difícil panorama, algunas marcas como Hershey con el Proyecto Cacao Hershey’s han tenido iniciativas a favor del cacao, buscando retomar no solo la productividad del mismo en el país, sino hacerlo desde una perspectiva sustentable y que considere mejorar la calidad de vida de las personas que son parte de su producción.
El Proyecto Cacao Hershey’s se ha implementado desde hace más de 10 años en el sector cacaotero del sur de Chiapas, en la zona del Soconusco, como parte de una estrategia conjunta entre ECOM Cacao, la Fundación Cacao México y la empresa líder global en la producción de chocolate.
La inversión realizada hasta la fecha es de más de 38 millones de pesos, destinados a la renovación de hectáreas de cultivo, estrategias de apoyo y acompañamiento para los productores y en la recuperación y transformación de técnicas de cuidado del cacao.
México es el onceavo productor de cacao a nivel mundial, de acuerdo con la International Cocoa Organization ICCO, pese a las pérdidas registradas desde la llegada del hongo Basidiomycete. Por ello, resulta indispensable recuperar y profesionalizar la producción de la semilla.
La Universidad EAFIT señala que las principales campañas de control de plagas deben establecer una aplicación química, genética y cultural, para que el desarrollo tecno-científico provea una solución, mientras que las buenas prácticas generen un manejo eficiente y consciente de la metodología.
De ahí que el Proyecto Cacao Hershey ‘s haya consolidado la entrega de 500 mil plantas tolerantes a la monilia, que se han logrado con la colaboración del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
El proyecto también ha sido precursor de la capacitación de más de mil 200 productores que impactan en 17 municipios del estado chiapaneco y de un convenio con la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) para concientizar a los jóvenes sobre la importancia del cacao como recurso natural y como fuente de desarrollo económico.
El pasado mes de junio, tras 10 años de actividades del programa, Hershey´s México, ECOM COCOA México y Cacao México se reunieron para firmar una renovación de tres años más de este programa, con el objetivo de continuar con la recuperación y los procesos de mejora de la producción del cacao mexicano.
