Trabajan todo el día –filtran agua, sangre y otras sustancias–, son pequeños, cada uno del tamaño de un puño, y tan importantes que su mal funcionamiento desemboca en un declive emocional absoluto y en tratamientos incosteables para miles de personas y familias. Hablamos de los riñones.
La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa y costosa tanto a nivel emocional como económico, y muy difícil de tratar si no se hace a tiempo.
Esto es algo que tiene muy presente Julio Ramos de la Mora, “Dr. Riñón”, nefrólogo, transplantólogo y director del Centro del Riñón en Guadalajara, Jalisco.
“Esta enfermedad tiene como consecuencia una condición sumamente cruda. Cuando me formaba como médico general, conocí el día a día del área de nefrología, y me di cuenta del estado emocional que vivían los pacientes”, evoca Ramos de la Mora.
El doloroso proceso que acompaña el mal funcionamiento de los riñones no es un secreto, pero el tratamiento del doctor Julio Ramos ha sido catalogado como innovador debido a que integra diversas disciplinas como la psicología, nutriología, la física médica e incluso la comunicación para crear programas únicos en su tipo.
“El incremento en el número de pacientes y enfermos a nivel nacional e internacional me llevó a buscar un concepto médico diferente y a trabajar en algo en lo que quizás nadie del gremio de la salud se atrevería a invertir: en educar. De ahí surgen las participaciones en TV y radio, por ejemplo”, refiere el nefrólogo.
La insuficiencia renal crónica causó, en 2020, 11 mil 118 muertes en México, de los más de 15 mil decesos registrados ese mismo año que se relacionan con este tipo de males, según datos del Inegi.
LA SONRISA COMO TRATAMIENTO
A pesar de que cuenta con especialidades como un Fellowship en Urología Oncológica del Instituto Nacional de Cancerología (ICAN), Observership en cirugía mínima invasiva por el Glickman Urological & Kidney Institute, así como una maestría en Investigación Clínica por la Universidad de Guadalajara, las sonrisas no faltan en sus consultas.
“Trato de hacer reír a la gente, de robarles una sonrisa para disminuir parte de ese estrés psicológico que trae esa enfermedad de la mano”, dice el médico, quien además dirige junto con su esposa, la doctora Anahí Camacho, el programa televisivo Torre Médica y Torre Urbana Radio.
Ramos de la Mora inició hace más de 15 años su especialidad médica en estos órganos. Consciente de su función y de la manera en cómo afecta su mal funcionamiento a los pacientes (así como a sus seres queridos), emprendió un proyecto que va más allá de las terapias y procedimientos tradicionales, y se enfoca también en mejorar el estado anímico de los pacientes y sus familias.
Para Ramos de la Mora, la principal herramienta para cambiar este difícil panorama es a través del estado de ánimo, por lo que buscó la forma de inyectar entusiasmo en los pacientes, pero sin descuidar el aspecto ético y emocional.
El médico recuerda a detalle su primer trasplante, en 2010, no solo por lo que representaba para su carrera, sino también por la paciente que resultó beneficiada.
“Era una paciente que me enseñó la virtud de la perseverancia, me rechazaba y tenía una cierta aversión hacia mí. Trabajé desde el lado psicológico hasta llevarla a una condición de trasplante”, recuerda Ramos de la Mora.
“No solo me volví su médico, sino una especie de padre adoptivo. Desde entonces el compromiso y perspectiva de mis tratamientos involucra la parte emocional de los pacientes”.
Para evitar encontrarse ante un diagnóstico complejo de las enfermedades del riñón, el especialista apuesta por la prevención, pues recomienda estudios regulares, al menos una vez al año, para detectar irregularidades presentes en la orina y detectar cualquier mal funcionamiento de estos órganos.
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