Ante los vencimientos para el pago de deuda que enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex), el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno apoyará a la empresa productiva del Estado con lo que sea necesario.
El director general de Pemex, Octavio Romero, dijo que la emisión de bonos para conseguir financiamiento y pagar la deuda la hará la Secretaría de Hacienda, pues le sale mucho más barato que a la empresa estatal.
Tras esto, el mandatario federal dijo hoy que no hay un monto específico del apoyo que se le dará a Pemex, pero será “todo lo que se requiera”.
“No tenemos ningún problema porque nosotros no hemos endeudado al país”, dijo López Obrador.
Agencias calificadoras de riesgo crediticio han rebajado y puesto en perspectiva negativa la nota de Pemex, pues uno de los desafíos que observan para la empresa es el poder pagar su alta deuda, puesto que prevén que el gobierno no podrá seguir respaldándola con grandes cantidades de recursos.
De acuerdo con Fitch, el gobierno de México ha otorgado apoyos a Pemex que equivalen a 4% del PIB. En el corto plazo la empresa estatal enfrenta vencimientos de bonos de deuda internacional por 4,600 millones de dólares en 2023 y 10,900 millones en 2024.
“Estamos todos convencidos de que tenemos que sacar adelante a Pemex, aun cuando el conservadurismo, la derecha, querían privatizar a Pemex, destruirlo, como querían destruir a la Comisión Federal de Electricidad”, señaló el mandatario.
El Centro de Investigación de Estudios Presupuestarios (CIEP) ha dicho que para el resto de 2023, Pemex tiene vencimientos de deuda equivalentes a 3.5 veces de su presupuesto disponible, por lo que por sí sola Pemex no podría hacer frente a estos compromisos.
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El director de Pemex ha comentado que Hacienda hará el refinanciamiento de su deuda, ya que al gobierno mexicano le sale más barato el interés de un crédito: mientras a éste le cuesta 5%, a la empresa estatal le cuesta hasta un 11% más, es decir, lo doble.
López Obrador dijo que el respaldo a Pemex es porque es una empresa de la nación y no se trata de separar deudas, como antes.
“Es que Pemex tiene que ver con el gobierno de la República, (…) Los tecnócratas lo que querían era dejar a Pemex en la ruina y por eso Pemex tenía que pagar, si contrataba créditos, intereses elevadísimos, más tasas que las que pagaba la llamada deuda soberana de Hacienda, cuando es lo mismo, porque Pemex no es una empresa privada, es una empresa pública, de la nación”, indicó.
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