Del año pasado a la fecha se han ejecutado una decena de programas de impulso a Pymes en el sur y sureste de México para aprovechar el nearshoring que se está dando en el país, dijo Juan Carlos Ostolaza, director general del Centro de Competitividad de México.
Se han apoyado a 9,850 micro, pequeñas y medianas empresas de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán para que tengan la posibilidad de integrarse a las cadenas de valor que surjan con la llegada de nuevas empresas, detalló el directivo.
En conferencia de prensa, Ostolaza recordó que cada que una empresa llega al país, 150 proveedores llegan a integrarse a la cadena de valor generada.
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Sin embargo, manifestó que en el caso del sur y el sureste del país ha sido necesario un impulso económico, comercial y social para que los emprendedores de la zona puedan beneficiarse con la llegada de compañías que se instalen en México.
“La región sur-sureste debe estar preparada para aprovechar al máximo el fenómeno de la relocalización. Para esto es importante que tengamos Pymes profesionales, para que puedan integrarse a cadenas de valor”, expuso.
El líder del Centro de Competitividad de México reconoció que de momento el norte del país, y principalmente Nuevo León, ha sido donde se ha captado el beneficio económico de la relocalización de empresas.
Sin embargo, sostuvo que después de la llegada de firmas, sigue su expansión y después una parte de estructura donde se consideran zonas con recursos sustentables, lo que hace que los estados del sur y sureste del país tengan una oportunidad.
Al ejemplificar los giros de las Pymes que han recibido apoyo para profesionalizarse, Ostolaza dijo que se trata de emprendimientos de los ramos agroindustrial y de producción sostenible.
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