Este texto fue publicado originalmente el 28 de noviembre de 2017   José Antonio González Anaya ha dejado la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) para encargarse de las finanzas públicas de nuestro país. Este funcionario ha forjado su reputación en el rescate de instituciones públicas. Su primera gran encomienda en la administración priista de Enrique Peña Nieto fue apagar el incendio en las arcas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que se encontraba al borde de la quiebra. En junio de este año, la entidad registró un superávit de 6,400 millones de pesos (mdp). Tres meses después de difundir este resultado, el consejo técnico de la institución que dirige Mikel Arriola homenajeó a González Anaya, pues “gracias a su disciplina financiera se recuperaron las reservas de la institución y las consolidó hasta 2018”.  En febrero de 2016, salió del IMSS para enderezar el rumbo de Pemex, que enfrentaba pérdidas financieras que encadenaban años, un pasivo abultado por las pensiones del sindicato, además de un barril de crudo en casi 20 dólares. El pasado 27 de noviembre de 2017, terminó su periodo al frente de la compañía petrolera para convertirse en el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). A continuación, te presentamos un balance de la gestión en Pemex del funcionario originario de Coatzacoalcos, Veracruz, con estudios de ingeniería mecánica y economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), además de una maestría de economía en Harvard.   Baches en producción Durante su año y nueve meses en Pemex, el camino del nuevo secretario de Hacienda estuvo lleno de curvas. Hoy, la producción petrolera de la compañía se encuentra en sus niveles más bajos desde 1981 con 1.9 millones de barriles de crudo diarios. Parte de esta situación responde a la crisis mundial que vivió la industria del crudo, pues de septiembre de 2014 a enero de 2016, el precio del barril se desplomó desde los 100 hasta 21 dólares por unidad. ¿El resultado? un recorte presupuestal de 100,000 millones de pesos (mdp) para la empresa productiva del Estado. Aquí la historia completa: Recorte de 100,000 mdp era necesario en Pemex: González Anaya Otro bache que enfrentó su administración fue la liberalización del precio de los combustibles fósiles, medida conocida como gasolinazo, que culminó con bloqueos y rapiña en múltiples puntos del país.

En febrero de 2016, cuando ingresó Anaya, la refinación de gasolina era de 405,400 barriles diarios. Hasta octubre, la cifra se ha desplomado 56%, hasta 179,500 barriles.

El 13 de enero de 2017, González Anaya, durante su comparencia en el Congreso, dijo que para 2018 Pemex duplicaría el gasto en mantenimiento para las seis refinerías del país y así aumentar la capacidad de refinación de petróleo.

De acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos de la federación 2018, el monto destinado al mantenimiento de infraestructura de producción de petróleo crudo, gas, petrolíferos, petroquímicos y mantenimiento de instalaciones será de 17,295 mdp, monto superior en 52% comparado con los 11,382 mdp de lo asignado en el presupuesto de 2017.

  Salud financiera Con González Anaya las finanzas de la empresa productiva del Estado han conseguido un respiro con tres trimestres consecutivos de ganancias hasta junio de este año, algo no visto desde el cierre de 2012. Entre enero y septiembre de 2017, Pemex reportó un beneficio de 18,900 millones de pesos (mdp). Aquí la nota completa: Pemex mantiene racha de ganancias gracias al peso, gasolinazo y petróleo “Hemos terminado nuestro programa de financiamiento de aquí a diciembre de 2018 y esto, sumado a que Standard & Poor’s [S&P] cambió la perspectiva de la calificación de “negativa” a “estable”, nos da una idea de las finanzas de la empresa”, comentó el ex director general de Pemex a Forbes México en septiembre.

González Anaya también avanzó en una de las principales misiones al frente de Pemex: reducir los pasivos en pensiones.

El déficit pensionario de la compañía era de 1.5 billones de pesos, hoy es de un billón.  “Esto se pagará en en los siguientes 50 años. Ahí son buenas y malas noticias, el déficit de actuaría, dados los cambios que se hicieron, ya no se hace más grande, la mala es que es un déficit bastante grande”, explicó el funcionario durante una entrevista radiofónica.

González también encabezó las alianzas de Pemex con el sector privado. El primer gran farm-out en aguas ultraprofundas ocurrió con la joya de la corona petrolera, el campo Trión, con una promesa de 480 millones de barriles y una inversión de 11,000 millones de dólares. Tras la ronda de licitaciones, la australiana BHP Billiton es el nuevo socio de Pemex. Actualmente, la petrolera mexicana está en busca de un socio en el área Nobilis-Maximino, proyecto que requeriría una inversión de alrededor de 10,700 millones de dólares y vería su pico de producción en 174,000 barriles de petróleo crudo equivalente al día (bpced) hacia 2026, de acuerdo al regulador, la Comisión Nacional de Hidrocarburos. “Hoy se le permite a Pemex tener socios, hacer alianzas con otras empresas. El negocio del petróleo y del gas es de alianzas, no es una cosa que se entienda, comprenda y se sepa”, mencionó previamente el funcionario.   Robo de combustible y otros golpes al medio ambiente La administración de González Anaya enfrentó la agudización del robo de combustible durante 2016.

Gráfica: Pemex.

El año pasado, se identificaron 6,873 tomas clandestinas, cifra 30.68% mayor a la reportada en 2015, de acuerdo con su último reporte de sustentabilidad. Las entidades más afectadas por este delito fueron Puebla (1,533 tomas), Guanajuato (1,309), Tamaulipas (942), Veracruz (668) y Estado de México (483). El costo de este fenómeno González Anaya lo estimó en 20,000 millones anuales. “La cantidad de combustible que nos están robando no permite que se robe y venda en puestos pequeños de carreteras; se están utilizando vías más grandes. Eso es lo que estamos atacando. Hemos hecho operativos a 24 gasolineras y vamos por más”, comentó durante la entrevista. En 2016, la empresa logró una disminución de 3% en las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 2010,  una tendencia de disminución iniciada en 2008, “a pesar de los niveles registrados en los últimos años”.

La compañía diseñó un plan para alcanzar un índice del aprovechamiento de gas natural en los próximos tres años de 98% con una inversión de 3,600 millones de dólares.

Pese al esfuerzo, a las autoridades reguladoras no parece importarles demasiado el esfuerzo de Pemex. El 13 de octubre del año pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó, sin marco legal, cinco acciones de fracking de Pemex en Miquetla, Miahuapan, Soledad, Amatitlán y Pitepec, Veracruz.

Los residuos peligrosos de Pemex descendieron 3% a 45,995 toneladas. La empresa reportó también una ligera reducción del uso de agua cruda de 0.3% respecto a los niveles observados en 2015.

  Recursos humanos y equidad de género Al cierre de 2016, Pemex contó con 126,940 plazas ocupadas,  una reducción de 8.27% comparado con 2015. En cuanto a equidad de género, la cifra durante el primer año de gestión de González Anaya se mantuvo prácticamente sin cambios.

Gráfica: Pemex

Pemex menciona en su reporte de sustentabilidad que 198 mujeres desempeñan puestos de nivel directivo.   ¿Y la corrupción? El villano favorito de Pemex en materia de corrupción y falta de transparencia siempre ha sido su sindicato, que encabeza el senador priista Carlos Romero Deschamps, pero durante la gestión de González  Anaya, el mayor escándalo que enfrentó la compañía fueron los supuestos sobornos que entregó el gigante brasileño a Odebrecht a Emilio Lozoya, ex director de Pemex, para impulsar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, y obtener a cambio contratos de construcción. En julio de este año, Gónzalez Anaya aseguró que Pemex era la víctima en el escándalo de corrupción.

“Bajo la lupa de actos corruptos en el extranjero, que es lo que está mordiendo todo alrededor, Pemex es la víctima. Para nosotros es muy importante tomar todas las medidas en esta investigación, pero también tomar medidas hacia adelante”.

  El futuro de Pemex Gónzalez Anaya entrega la empresa productiva del Estado a Carlos Alberto Treviño Medina, quien se desempeñaba como director corporativo de administración y servicios de Pemex, con algunas promesas. La última, que no habrá gasolinazo al cierre de 2017. Pero el ahora encargado de la Hacienda y crédito público de México no dijo nada sobre aumentos en 2018. Lee también: Perfil | ¿Quién es el nuevo director general de Pemex?  

 

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