Se espera que los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) aporten 200,000 millones de dólares adicionales a las economías emergentes mediante una gestión más estricta de sus balances y una mayor asunción de riesgos, según afirmaron el viernes los líderes mundiales reunidos en una cumbre en París.
Muchos de los cerca de 40 líderes reunidos en París expresaron su preocupación por el hecho de que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional estuvieran cada vez más desfasados a la hora de afrontar retos como el cambio climático y la carga de la deuda de los países pobres tras la crisis financiera mundial.
“Esperamos un aumento global de 200,000 millones (de dólares) de la capacidad de préstamo de los BMD en los próximos diez años mediante la optimización de sus balances y la asunción de más riesgos”, decía la declaración final de la cumbre obtenida por Reuters.
“Si se aplican estas reformas, los BMD podrían necesitar más capital”, añadía.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo en París antes de la cumbre que los esfuerzos para exprimir más préstamos de los bancos de desarrollo tenían que llevarse a cabo antes de considerar la posibilidad de aumentos de capital.
Estados Unidos es el mayor accionista del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
La cumbre de París, organizada por el presidente francés Emmanuel Macron, reunió a unas dos docenas de líderes de África, el primer ministro de China y el presidente de Brasil se habían reunido para dar impulso a una nueva agenda financiera mundial.
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Bancos de desarrollo pueden aumentar sus préstamos en 200,000 mdd: cumbre de París
En la cumbre, las naciones ricas ultimaron un compromiso de 100,000 millones de dólares para la financiación de la lucha contra el cambio climático y crearon un fondo para la biodiversidad y la protección de los bosques.
La cumbre pretende crear hojas de ruta polifacéticas que puedan utilizarse en los próximos 18-24 meses, desde el alivio de la deuda hasta la financiación de la lucha contra el cambio climático. Muchos de los temas del orden del día recogen las sugerencias de un grupo de países en desarrollo, liderado por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, denominado “Iniciativa de Bridgetown”.
“Existe el consenso político de que este asunto nos supera individualmente y tenemos que trabajar juntos, y los bancos multilaterales de desarrollo tendrán que cambiar su forma de hacer negocios, y eso está aceptado”, dijo Mottley en el panel final de la cumbre.
“Nos vamos de París no con discursos simplemente, sino con el compromiso de bajar a los detalles granulares para asegurarnos de que lo que acordemos aquí pueda ejecutarse”.
Los líderes mundiales también esperaban reformar las instituciones financieras de posguerra y liberar fondos para hacer frente al cambio climático consiguiendo un consenso al más alto nivel sobre cómo promover una serie de iniciativas que tienen dificultades en organismos como el G20, la COP, el FMI-Banco Mundial y Naciones Unidas.
La promesa de 100,000 millones de dólares está muy por debajo de las necesidades reales de los países pobres, pero se ha convertido en un símbolo del fracaso de los países ricos a la hora de entregar los fondos prometidos para el clima. Esto ha alimentado la desconfianza en las negociaciones sobre el clima entre los países que intentan impulsar medidas de reducción de las emisiones de CO2.
“Si no somos capaces de dar forma a las reglas en este tiempo como en otros anteriores, entonces seremos responsables de lo que potencialmente puede ser la peor realidad de la humanidad”, declaró Mottley.
Con información de Reuters.
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