El Día Cero en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, marca el inicio de un escenario de crisis mundial del recurso natural más importante del planeta, el agua. A partir de julio, el abasto de este vital líquido será controlado y racionado a un máximo de 50 litros por día a más de 4 millones de habitantes; Ciudad del Cabo es la primera gran urbe a nivel mundial que implementará estrictas medidas para evitar quedarse sin agua. Esta alarmante situación recuerda que el problema no sólo es local; su interconexión se asocia con escenarios de riesgos globales, que aparentemente sin relación alguna, sí tienen consecuencias políticas, económicas, sociales y tecnológicas; una crisis en estos ámbitos puede desencadenar un efecto dominó en el planeta. El Informe Global de Riesgos 2018, desarrollado por la Junta de Consejeros de Riesgo Global del Foro Económico Mundial, académicos de prestigiosas universidades y la participación de socios estratégicos como Zurich Insurance Group, destaca que uno de los verdaderos desafíos para los sistemas en los próximos años es la interconexión entre los riesgos ambientales y los ubicados en otras categorías como las crisis del agua y la migración involuntaria. Dicho Informe coloca a los eventos climáticos extremos como el principal riesgo global en probabilidad e impacto. Ciudad del Cabo se convierte en un claro ejemplo de cómo convergen la política, el medioambiente y los riesgos sociales en un solo lugar; la combinación de sequía y mala planificación del recurso natural han llevado al gobierno a implementar estrictas medidas de racionamiento, las primeras en su tipo a nivel mundial para que los habitantes puedan sobrevivir con este vital líquido de manera dosificada. Miles de litros de agua son necesarios para que países y sociedades enteras funcionen; la evolución de estas amenazas desencadena escenarios de riesgo en países enteros. En la esfera empresarial, estos efectos desestabilizadores son amenaza para los negocios; el poco abastecimiento de agua afectará la agricultura, el turismo, las inversiones, en sí el movimiento general y la actividad económica de la ciudad. El Día Cero es clave para la adopción de medidas coordinadas entre gobierno, empresas y ciudadanos, como ejemplo de preparación inicial para enfrentar problemas futuros de esta índole. La responsabilidad en el suministro de agua y organización de los ciudadanos para racionar las dosis del líquido, serán importantes para la sobrevivencia de sus habitantes; el gobierno, además, deberá alinearse a desarrollar estrategias para enfrentar presiones internas como crimen o robo de este recurso y desigualdad en el abastecimiento. Este caso marca la pauta sobre la importancia de que las empresas anticipen trabajar en sus políticas y gobiernos corporativos, alineados hacia la conectividad de los riesgos globales, que a través de herramientas especializadas y recomendaciones de expertos, centren su atención en comprender las interconexiones de los actuales peligros, analizar los distintos escenarios y proponer estrategias ligadas a eventualidades cada vez más complejas. Las aseguradoras con experiencia internacional como Zurich destacan en este papel para concientizar a clientes y empresas sobre la visualización y preparación ante estos riesgos climáticos. A nivel mundial, el desarrollo de sistemas integrales de gestión de riesgos debe ser una práctica fundamental, para impulsar la búsqueda de soluciones a futuros problemas para generar estrategias sostenibles. Ciudad del Cabo es un problema real y la primera llamada de atención, que más allá de una compleja respuesta de crisis, representa la oportunidad de conocer, y entender, la interconexión de los riesgos mundiales; y más que una amenaza, debe ser tomada como una oportunidad para que las empresas cumplan sus objetivos de manera sostenible y disminuyan la brecha entre pérdidas económicas y posibles escenarios de riesgo.   Contacto: Correo: [email protected] Página web: zurich.com.mx Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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