En mi artículo anterior, Bienestar en tiempos de Coronavirus, presenté el modelo de bienestar integral, que incorpora las cuatro dimensiones claves interrelacionadas del bienestar: físico, emocional, financiero y social. El bienestar físico significa entender y administrar la salud personal, mejorar el estado físico, mantener un estilo de vida saludable y recuperarse de enfermedades para alcanzar la máxima funcionalidad en la casa y el trabajo.
La pandemia de COVID-19 es estresante para muchas personas. El miedo y la ansiedad pueden ser difíciles de manejar. Algunas reacciones comunes pueden incluir:
Temor por tu salud y la de tus familiares y amigos.
Cambios en tus hábitos de alimentación y aumento de peso.
Dificultad para dormir.
Agravamiento de problemas de salud preexistentes.
Aumento en el consumo de alcohol, cigarrillos u otras drogas.
En las circunstancias actuales es más fácil hablar de hábitos saludables que practicarlos. El ejercicio y la buena nutrición son importantes en todo momento; sin embargo, en tiempos de incertidumbre son la mejor manera de darle a tu cuerpo y mente lo que necesitan para estar en equilibrio. Algunas formas de cuidar tu cuerpo son:
Alimentarte con comidas saludables y bien balanceadas. Si tienes sobrepeso, puedes aprovechar para comenzar un programa de control de tu alimentación y pérdida de peso. Mucha gente se ha enfocado en almacenar la mayor cantidad de alimentos posible, pero lo importante es tener a disposición los alimentos apropiados y mantener una dieta saludable, ya que lo que comemos afecta nuestra salud, niveles de energía y nuestras defensas. Frutas y vegetales, frescos o congelados, y nueces deben ser consumidos de manera diaria, al igual que fibras, proteínas de origen animal o vegetal, y grasas “buenas”. No te gastes toda tu quincena en construir una reserva de alimentos para varios meses. Dos a cuatro semanas de alimentos no perecederos minimizarán la frecuencia de compras, pero considera tu presupuesto y capacidad de almacenamiento para tomar tus decisiones de abastecimiento. Recuerda también mantenerte hidratado. Si tu dieta no te provee todos los nutrientes que requieres, éste puede ser un buen momento para comenzar a tomar algún multivitamínico.
Ejercitarte de manera regular, tres a cuatro veces por semana, 30 a 45 minutos por día. Encontrar formas para hacer ejercicios en casa puede ser un verdadero reto, pero es fundamental, especialmente en estos tiempos, el mantener alguna actividad física. Conocemos los beneficios del ejercicio para nuestra salud en general, para nuestro sistema inmunológico en particular, y para mantener nuestra salud mental y disminuir el estrés. ¿Qué puedes hacer? Existe una infinidad de videos gratis de cómo ejercitarse en casa que puedes seguir, también han proliferado las sesiones en vivo en redes sociales con instructores de los más distintos estilos de ejercicios y yoga, o puedes utilizar alguna de las muchas apps disponibles para este fin. Si está permitido en tu comunidad, puedes salir para una caminata a buen ritmo, estirarte o respirar aire fresco, siguiendo las reglas de distanciamiento social. Limita el uso de electrónicos y redes sociales, para ti y tu familia, y haz que todos se muevan. Puedes agregarles movimiento a tus actividades rutinarias y utilizar tu creatividad improvisando herramientas para ejercitarte con las cosas que tienes a tu alrededor.
Dormir suficientes horas, entre siete y ocho por noche, y mejorar la calidad de tu sueño regulando la temperatura, iluminación y ruidos del entorno al momento de dormir.
Evitar el alcohol en exceso y el uso de drogas.
Dejar de fumar o disminuir su frecuencia.
Estirarte, hacer ejercicios respiratorios y meditar. Esto es muy importante, no solo para mantenerte calmado, sino para tener una sensación de control en estos tiempos difíciles y mantener tu flexibilidad. Por ejemplo, al despertarte puedes pensar en las cosas por las que estas agradecido en tu vida y hacer una serie de respiraciones profundas. Ocasionalmente, abre tus ventanas y puertas para permitir la circulación de aire en tu casa. Los ejercicios respiratorios y meditación te ayudarán a controlar la ansiedad y relajarte.
Tomar tus medicinas de prescripción tal y como te fue recomendado.
Si necesitas ayuda, haz uso de las opciones de asesoría de salud online y telemedicina que tu empresa o gobierno pongan a tu disposición.
Enfocarte en tu salud física y la de tu familia te ayudará a manejar el estrés y a vivir la cuarentena de una manera positiva.
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