Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas.

Mario Benedetti

No sé muy bien a ciencia cierta si la alegría sea una emoción, un sentimiento, un estado del ser, una actitud o un esfuerzo. Lo que sí sé es que la alegría requiere determinación. La determinación de vivir, ser, estar alegres. Y es que hablar de la alegría sin caer en lugares comunes, en la cursilería, en el cliché, no resulta fácil, pero es necesario intentarlo. Y es necesario intentarlo porque si tomamos la determinación de vivir con alegría, todo aquello que nos suceda, que decidamos, que tengamos que enfrentar en nuestras vidas, tendrá otro color. No se trata de una defensa ciega, idiota o superflua de la alegría. Se trata de entender que la mejor respuesta que podemos tener en los momentos difíciles, que la mejor herramienta que podemos utilizar, la defensa más eficiente ante la adversidad, es justamente esa determinación: la alegría. Alegría en la tristeza, en la frustración, en el éxito. Alegría en las pérdidas, en el trabajo, en la desesperanza. Alegría honda, profunda, determinante. Recientemente he escuchado el concepto de resiliencia que, según la Real Academia Española de la Lengua, es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Rosario Linares, en su blog de psicología, Resiliencia: los 12 hábitos de las personas resilientes, menciona que las personas que practican la resiliencia:
  1. Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones.
  2. Son creativas.
  3. Confían en sus capacidades.
  4. Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
  5. Practican la conciencia plena.
  6. Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista.
  7. Se rodean de personas que tienen una actitud positiva.
  8. No intentan controlar las situaciones.
  9. Son flexibles ante los cambios.
  10. Son tenaces en sus propósitos.
  11. Afrontan la diversidad con humor.
  12. Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social.
Pero más allá de si somos o logramos ser resilientes en alguna medida, creo que, si encontramos o luchamos por encontrar dentro de nosotros mismos la determinación de optar por la alegría, las posibilidades de afrontar las batallas presentes y futuras con éxito son mucho más altas. Optemos por la alegría. Vivamos nuestras vidas en alegre determinación. Hasta el próximo martes…   Contacto: Twitter: @maribelquirogaf / @CervecerosdeMex Facebook: Maribel Quiroga / Cerveceros de México Página web: Cerveceros de México Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

El teléfono móvil y la inclusión financiera
Por

Los teléfonos celulares se han convertido en la primera computadora de muchos mexicanos. Se perfilan como el medio de pa...