Heráclito de Éfeso fue un filósofo griego que ha marcado a todas las generaciones con una frase que se esculpe en la inmortalidad: “Lo único constante es el cambio”. Sin ser un economista o financiero, su postulado tiene una profunda marca que es más visible que nunca en los modernos mercados de valores.

Todos los que nos involucramos en la gestión de dinero, desde el inversionista que canaliza sus ahorros hacia un instrumento de inversión o quienes nos encargamos de administrarlo de forma profesional, hemos aprendido a desarrollar una adaptabilidad que tiene dos prioridades: tener nuestro dinero seguro y hacerlo rentable.

La adaptación al invertir es primordial. En la actualidad nadie en su sano juicio pensaría en asociarse con una empresa de alquiler de videocintas o discos compactos. ¿Recuerdan cuando antes de salir de vacaciones comprábamos un rollo para nuestra cámara fotográfica?

Las cosas han cambiado mucho desde que esperábamos para revelar las fotos vacacionales hasta el presente donde la digitalización nos permite tener una cámara fotográfica y de video en nuestro teléfono. Blockbuster desapareció por completo y un amplio sector dedicado a la industria de la fotografía se diluyó o, en el mejor de los casos, se transformó para sobrevivir.

Quienes han decido sentarse al volante de sus inversiones saben que los cambios representan riesgos, pero también generan oportunidades. Una de las principales características de un buen inversionista es aprovechar el cambio.

La transformación es inherente a la naturaleza, al universo mismo. Heráclito tenía razón, el cambio nunca se detiene.

TE SUGERIMOS LEER: Gambito de tasas

Empresarios como Steve Jobs vivieron en carne propia el aplastante poder del cambio para poder prosperar. Antes de transformar el mundo con sus dispositivos digitales, Jobs salió despedido por el consejo de administración de su empresa, la cual años después de su regreso llegaría a ser la primera compañía en la historia en tener una capitalización superior a los dos billones de dólares.

Muchas décadas antes, Henry Ford trabajó en sus proyectos hasta desarrollar el revolucionario modelo Ford T; el empresario con una inigualable visión de la industria automotriz tuvo que rediseñar más de una veintena de veces sus modelos que, por cierto, llevaban una letra del alfabeto, hasta que llegó a la letra T. Lo demás es historia.

Los cambios no son fáciles, pero nadie ha podido cambiar de rumbo haciendo lo mismo. La resistencia al cambio está sembrada en nuestro ADN. El cambio significa incertidumbre, caminar por terrenos desconocidos es atemorizante, pero los cambios nos llevaron a la cúspide evolutiva.

Tomar riesgos y enfrentarlos fue una tarea que se trabajó en equipo, así fue que nuestros ancestros se aventuraron a transitar desde Asia hacia América por un terreno gélido en una glaciación que congeló al mundo hace 80 mil años. Hemos aprendido a lo largo de los siglos que es indispensable acompañarnos en tareas donde somos neófitos.

TE PUEDE INTERESAR: Invierte más allá de las fronteras

Desde hace años el sistema financiero mexicano se rediseñó para que el inversionista pudiera estar acompañado al invertir su patrimonio. En la actualidad el marco regulatorio es sólido y eficiente, las instituciones que sirven al inversionista son empresas que cuentan con todas las credenciales para que el inversor pueda estar seguro.

Invertir no debe significar para un inversor primerizo una titánica travesía como cruzar el estrecho de Bering. Los productos y servicios que los mexicanos tienen a su alcance para invertir su patrimonio tienen como prioridad facilitarle al inversionista todo lo necesario para que su dinero sea manejado de forma profesional.

Compañías que no supieron adaptarse a la realidad cambiante fueron disipándose, pero un inversor no debería de correr esta misma suerte.

Muy apreciado inversionista, darse la oportunidad de cambiar es un adeudo que tienes con tu patrimonio si es que aún no te has animado a conocer el amplio abanico de instituciones y productos que pueden ayudarte a mejorar la gestión de tu dinero.

El camino será más sencillo si se hace en equipo. Ir de la mano con quién haga lo necesario para ganarse tu confianza es esencial, permítete ser asesorado por un especialista autorizado por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles. Todas las casas de bolsa, las operadoras y distribuidoras de fondos de inversión tienen la obligación de contar en sus filas con asesores capacitados y certificados para auxiliarte.

El cambio no es sencillo, pero es muy poderoso. Por ejemplo, enfrentar con éxito una crisis financiera o de salud pública amerita transformarse y poner en práctica el cúmulo de conocimientos acopiados, así como resolver los problemas pendientes, no volver a cometer los mismos errores y apoyarse en expertos.

Los cambios nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Pasar de la educación básica a la universidad, cambiar de trabajo o de domicilio. Si piensas que no necesitas evolucionar como inversor, podrías llevarte una agradable sorpresa cuando te permitas abrirte un nuevo ciclo como inversionista. El cambio potencializa lo que toca y esto es muy tangible en materia de inversiones. En tus manos está detonar el cambio, el mercado de valores mexicano tiene lo necesario para ayudarte a gestionar los recursos que hoy tienes en algún instrumento bancario tradicional o abajo del colchón. Sin duda, Heráclito de Éfeso habría sido un buen inversionista.

Contacto:

Edgar Arenas Sánchez es economista, gerente comercial en una casa de bolsa en México, profesor de economía bursátil en la UNAM, blogger de Rankia México y autor del libro “Invirtiendo y entendiendo”, reconocido por la Universidad Anáhuac, universidad de Cantabria y Santander Financial Institute como mejor asesor de inversiones 2020.

Twitter: @garoarenas

LinkedIn: Edgar Arenas

Email: [email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

La peor recesión económica, pero no la peor crisis
Por

Este año se espera que la inflación termine ligeramente arriba del objetivo del Banco Central, nada que ver con aquellas...