La economía mexicana podría tener una tasa de crecimiento de hasta 5 por ciento en el primer semestre de 2024, gracias al arribo de las remesas y el gasto público del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, estimó Eduardo Suárez Mogollón, director corporativo de Estudios Económicos Latam Scotiabank.
“Si a una economía que está sobrecalentada, le inyectas más gasto, yo creo que vamos a crecer rapidísimo en los primeros seis meses el año y a mí no me sorprendería ver un crecimiento de entre 4 a 5 por ciento”, dijo en el marco de la LI Convención Nacional Creación de Valor en la Nueva Economía con Sostenibilidad, organizada por el IMEF en Tuxtla Gutiérrez.
El especialista consideró que el impulso a la economía mexicana en el primer semestre de 2024 “es muy semejante a cuando se van de fiesta y toma 17 cubas (tragos de tequila, ron whisky o vodka), pues al otro día siguiente tendrán un dolor de cabeza”, ejemplificó.
“Habrá una efervescencia en el gasto en el primer semestre del próximo año, pero la segunda mitad de 2024 será difícil y se estará remando contra corriente, declaró el economista, si vamos a llegar a las metas del año hay que ponernos las pilas durísimo la primera mitad, porque luego vamos de bajada y remando contra corriente”, manifestó.
Suárez Mogollón agregó que la economía mexicana se está sobrecalentando por una demanda muy fuerte.
“Tenemos un punto completo del producto interno bruto de remesas por arriba de su tendencia, que va directo al consumo. En México, las remesas son gastadas en consumo, compra de material de la construcción y otros servicios”, recordó el analista económico.
“Ahorita tenemos un punto del PIB de remesas o 15 mil millones de dólares que están cayendo a estimular la demanda de México brutal”, expresó Eduardo Suarez Mogollón.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador propuso subir el déficit público de 3.7 por ciento a 5.4 por ciento como proporción del producto interno bruto en 2024, añadió.
“Van a ser dos puntos completos del producto interno bruto para una economía a de 1.5 trillones de dólares, es decir entre 30 millones de dólares a 40 mil millones de dólares (de remesas y déficit público) se irán al consumo”, detalló.
El director corporativo de Estudios Económicos Latam Scotiabank precisó que el presupuesto de gasto de gobierno y la inversión física están cayendo de 2.8 por ciento a 2.7 por ciento y lo que está subiendo es el gasto de consumo.
“Siempre que hay un gobierno nuevo tiene que aprender a gastar y crear ambiente, así como se nos va a juntar una dinámica de aquellas por la dinámica del gasto más un gobierno que entra antes en el año”, dijo.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
El economista afirmó que no ve una crisis fiscal por el déficit de 5.4 por ciento, pero recortar el gasto social es difícil.
“Volver a regresar el déficit público de 5.4 por ciento a 3 por ciento del producto interno bruto será dificilísimo y se hará un ajuste fiscal muy agresivo; recaudar 3 puntos del PIB no salen de cualquier lado y es lo que se recauda del impuesto al valor agregado en México”, concluyó Eduardo Suarez Mogollón.
¿Te gusta informarte por Google News? Sigue nuestro Showcase para tener las mejores historias
