- ¿De que me sirve, el auto, el coche, los viajes? Si al final no siento el éxito, sólo vivo de manera cómoda.
- ¿Qué hace a nivel personal sienta yo éxito? Porque si teniendo eso, no me siento exitoso, entonces no tenía que ver con tenerlo.
- ¿Cómo el éxito me implica una forma de vida satisfactoria para mí?
- ¿Crees que el Dalai Lama, no es exitoso? ¿Cómo los criterios de búsqueda de vida, impactan en tu pensamiento al momento de concebir el éxito? ¿Cómo el espíritu se debe sentir para brindarnos
- Quiero que pienses. ¿Qué pasaría si el éxito fuera más una forma de caminar ideal para ti?
- ¿Qué pasaría si ese caminar te diera una satisfacción impresionante, o extraordinaria? Y producto de ese caminar te diera para vivir bien. Porque al final vivir bien, puede para muchos preferir elegir su vida, por sobre todas las cosas si a nivel emocional sienten que lo que hacen les da un grado de satisfacción y felicidad impactante.
El éxito también se ejercita diario
La forma en la que piensas el éxito, puede estar coartando tu posibilidad de alcanzarlo. El problema está, en que el éxito no es algo que se “tenga” o se “consiga”.
Cuando oigo hablar de éxito a la gente, oigo hablar de muchas cosas. La mayoría, criterios de asociación que son resultado de un quehacer cotidiano. Es fácil que las personas se pierdan en ello, y esto le sucede a más del 90% de las personas.
En consultorio me es común, ver cómo las personas llegan pensando que quieren “a” y lo que quieren verdaderamente es “b”.
Un ejemplo clásico es la cantidad de personas que llegan diciendo que quieren ser empresarios, cuando lo que quieren es tener mucho dinero. Porque anteponen el ser empresarios al resultado de tener dinero. Y esto mismo pasa, en sentido contrario, con las ideas que se pueden tener del éxito.
No era la empresa era el dinero. No, no quiero tener el peso de pagar tanta nomina, quiero tener un pequeño equipo de apoyo y facturar como las grandes empresas. Creí que quería, no, no es “x” es “y”.
Esto pasa mucho con el éxito porque las personas se pierden en lo que con él se consigue, no en lo que el éxito mismo es. Ven los resultados de “lo que creen” es éxito para ellos. Y cuando consiguen eso que creían era el éxito siguen viviendo una vida de insatisfacción, porque se engañaron pensando que el éxito, era lo que pensaron.
Es común oír frases como: “voy a ser feliz cuando” “si tuviera ´x´ me sentiría realizado” o el pensamiento clásico, “una persona exitosa tiene mucho dinero”. Y ahí es cuando me pregunto y te pregunto:
¿Se tiene el éxito? ¿Se consigue? ¿O es más una forma de vivir?
Porque si se tiene, la gente lo piensa como una cosa en la que se pierde a nivel mental. Se tiene, dinero, viajes, coches. Las personas se pierden en la materia, sin ver a los ojos a las personas que la poseen, ya que en muchos muchísimos casos -te sorprenderías de cuántos- esas personas se sienten insatisfechas, muy mal, e incluso perdedoras, pues llegaron hasta ahí teniendo una idea de éxito que a nivel emocional le frustra.
Y no es que les frustre la meta, les gusta su auto de lujo, su casa, sus accesorios de vida. Lo que a las persona les frustra y esto es una ley, es la expectativa de lo que creían que iban a sentir, y no sienten. Les frustra, no sentirse plenos, no sentir ese éxito, que creyeron que obtenían si tenían “x”.
Y es que en sus mentes, los criterios de asociación se activan, se empalman y se confunden, no saben ¿qué fue primero el huevo o la gallina? Y no es ni el huevo, ni la gallina. Sigue leyendo.
Las personas resuelven sus vidas al momento de tener claridad a nivel emocional y mental y eso sucede al hacerse mejores preguntas. Por ello el coaching es tan bueno. Porque mejores preguntas, logran esclarecer búsquedas últimas, sentidos verdaderos, y el ejercicio del poder al más alto nivel, el emocional; que es el que lleva a vivir el éxito. Vivir es el éxito es un ejercicio, único personal e inconfundible, es caminar el camino personal.
Preguntas del coach
Así pues, quiero que te plantees: