Por Eduardo Vázquez*

En México, el suministro de agua potable, alcantarillado y saneamiento se realiza, en general, a través de los organismos operadores, 692 lo hacen en poblaciones urbanas y rurales, y poco más de mil 800 lo realizan en municipios.

La relevancia de esta labor titánica de brindar servicios de calidad y oportunos, ha tomado mayor sentido en medio de la crisis derivado de la pandemia mundial por Covid-19, principalmente por la necesidad de que las poblaciones reciban el agua de manera continua y segura para atender sus necesidades básicas de higiene y protección de su salud ante el virus.

El contexto sin duda es crítico, dado que ya enfrentábamos importantes carencias en la eficiencia operativa y capacidades técnicas para la prestación de dichos servicios y una parte importante de la población, cerca de 10 millones de mexicanos -los más pobres y marginados-, no tienen acceso a los servicios de agua y saneamiento. En adición, varias regiones del territorio nacional sufren ya de estrés hídrico, como es el caso del Valle de México.

La disponibilidad natural media anual per cápita en el país ha ido disminuyendo y se estima que pasará de 17,742 m3/hab/año en 1950 a 3,800 m3/hab/año para el año 2025. Esto, sumado a que en los últimos 60 años la población nacional se cuadruplicó y, con ella, se incrementó la demanda de agua.

Esta situación se agrava por dos factores: 2/3 partes de la población nacional vive en las regiones donde hay menos agua (con altos índices de sobreexplotación), y la creciente contaminación de nuestros fuentes de agua, por contaminación debido a descargas de aguas negras municipales o industriales no tratadas adecuadamente. Aunado a ello, los efectos del cambio climático generan grandes afectaciones en la cantidad y calidad del agua disponible.

Es en este contexto tan complejo que los organismos operadores enfrentan el reto de dotar el agua a la población lo cual, ante la emergencia derivada del Covid-19, ha generado mayores complicaciones y presiones en su operación.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México la demanda de agua en los hogares ha aumentado entre 30 y 50% en promedio en los últimos seis meses por el confinamiento y en algunos estados, principalmente del norte del país, el consumo se ha incrementado hasta en un 70%, lo que compromete un abasto continuo.

Junto con esta situación, los ingresos de varios organismos de agua y saneamiento han disminuido de manera importante, hasta 50%, desde que se decretó la emergencia sanitaria. Es decir, la gente no está pagando sus recibos de agua y con ello su operatividad se ha visto comprometida, la cual se ve afectada igualmente por  cortes de energía eléctrica que muchos de ellos enfrentan por no contar con recursos suficientes para cubrir ese servicio.

Si bien, de la mano de la Comisión Nacional del Agua, los organismos operadores han estado realizando importantes esfuerzos para garantizar el abasto de agua a la población, lo cierto es que se debe empezar a trabajar a futuro buscando eficientar el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento a la población.

La demanda es clara: se requiere profesionalizar y mejorar la eficiencia operativa de los organismos, disminuir las pérdidas físicas y comerciales, lograr su sustentabilidad financiera aplicando esquemas tarifarios que reflejen los costos reales del servicio, rehabilitar y eficientar la infraestructura existente, fomentar la innovación tecnológica e impulsar el tratamiento y reúso y también impulsar nuevos modelos de gestión y soluciones basadas en la naturaleza que complementen estos servicios.

Sólo así se podrían enfrentar con éxito los retos de la demanda poblacional derivada del crecimiento demográfico, la sobreexplotación y contaminación de las fuentes, la reducción en la disponibilidad de agua, y los efectos del cambio climático. Todos esos retos que ya son parte de nuestro presente, y que se pueden agravar aún más en el futuro próximo.

Contacto:

Eduardo Vázquez Herrera es director Ejecutivo de Agua Capital *

www.aguacapital.org

Twitter:@AguaCapitalOrg

Facebook: @AguaCapital[email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

abandono-escolar-IA
El reto de la educación online en un país analfabeta
Por

Más de 8.8 millones de personas son analfabetas en México y la cifra asciende si se considera que la UNESCO determina qu...