A pesar de ser considerada una de las áreas del futuro y más demandas por las empresas, a nivel mundial sólo el 30% de las mujeres elige disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), según la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Proporción que es idéntica en México. Hasta hoy, el mundo de la ciencia ha estado ligado a los hombres, construyendo a su alrededor prejuicios y estereotipos hacia carreras de este sector, lo cual se ve reflejado en las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que señalan que de cada 20 niñas mexicanas, menos de una considera estudiar o dedicarse a una carrera relacionada con las disciplinas STEM, en comparación con los niños, de los cuales, cuatro de cada 20 considera estudiar estas carreras. Hacia la búsqueda de la transformación, y en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la Cámara Suizo-Mexicana llevó a cabo el 2° Foro Suizo Mujeres Líderes: Innovando y Construyendo Hacia el Futuro, con el objetivo de destacar el papel de mujer y su importancia en este sector. La fundadora y presidenta del movimiento STEM, Graciela Rojas, manifestó que es el momento de que México rompa con las barreras que han impedido que las mujeres se involucren en la ciencia y tecnología y que a su vez se fomente una participación más equitativa, insistiendo en que mejorar la confianza de las niñas sobre su desempeño en matemáticas y ciencias podría generar una mejor predisposición a la hora de elegir una carrera STEM. Te puede interesar: Las Mujeres, líderes transformacionales de las organizaciones Aunque los esfuerzos en materia de inclusión son notables, los avances aún están lejos de la meta. De acuerdo con la UNESCO, sólo uno de cada cinco países ha alcanzado la paridad de género, al lograr que entre 45 y 55% de sus investigadores sean mujeres, mientras en México esta cifra apenas alcanza el 33%, por lo que se vuelve de total relevancia visibilizar los logros de las científicas y que estos sirvan como ejemplo para las jóvenes mexicanas. Más allá de la revolución tecnológica, que se ha colocado como un puntero para la humanidad, “en la sociedad, la transformación más profunda tiene que ver con el nuevo protagonismo de las mujeres”, aseguró Beatriz Paredes, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, quien considera que ante un escenario donde las mujeres ya son parte del mercado laboral, se debe pugnar por nuevas políticas públicas que impulsen, y no sesgen, su desarrollo profesional y personal.

¿Se está haciendo algo para cerrar esta brecha?

“En ningún tipo de sector deben existir roles predeterminados según el género, la comunidad suiza en México lo sabe, por eso trabajamos en empoderar a las mujeres para desempeñar el rol que deseen (…)”, comentó el presidente de la Cámara Suiza, Fernando J. Cruz. Romper con los estereotipos y abrir paso a un nuevo paradigma donde las mujeres también sean parte del mundo de la ciencia, no es una batalla que se gane de la noche a la mañana. En ese sentido, la Cámara Suiza ha puesto en marcha medidas para impulsar a las niñas en carreras STEM:
  1. Talleres y foros focalizados: empresas y asociaciones promotoras del modelo STEM, como las que integran la Cámara Suizo-Mexicana convocan a apoyar la participación de niñas y jóvenes en actividades científicas y abordar la igualdad de género.
  2. Adhesión de las empresas a los principios de ONU Mujeres: se busca que las compañías se comprometan con la igualdad de género ante este organismo internacional, de manera que se logre una paridad entre hombres y mujeres.
  3. Formación dual y capacitaciones empresariales: a través de una formación técnica medio superior, como es el caso del CONALEP, se pretende que las jóvenes asistan una vez a sus institución educativa, mientras los demás acudan a una empresa donde trabajan y ponen en prácticas sus conocimientos.
  4. Mentorías: las colaboradoras de las empresas suizas, desde ejecutivas hasta las dirigentes de las empresas, sirven como tutoras de las jóvenes que estén inscritas en el programa para su desarrollo profesional.
La brecha de género en actividades científicas y tecnológicas es un reto que las sociedades aún buscan vencer; la ecuación parece simple: el mundo necesita más ciencia, la ciencia necesita más mujeres y las mujeres merecen mejores sueldos. Pese a que México ya está incursionando en materia de igualdad y paridad de género, aún hay un largo camino por recorrer para poder hablar de una cambio. Te recomendamos: Beautiful patterns, el programa del MIT que acerca niñas mexicanas a la tecnología

 

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