El mundo vive una tormenta perfecta para que el control de los alimentos sea una prioridad de Estado. La reducción de tierras cultivables, el impacto del cambio climático y los cambios en las relaciones internacionales tras la pandemia de Covid-19, la guerra comercial de Estados Unidos contra China y la guerra bélica de Rusia contra Ucrania han dado pie a la geopolítica de los alimentos, donde habrá países proveedores y otros consumidores. Al final, hay que alimentar y mantener sana a la población ya que la mala salud pública consume presupuestos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que para 2050 habrá casi 10,000 millones de habitantes en todo el mundo y para alimentarlos la producción de alimentos deberá crecer en 70%, justo ahora cuando los recursos son cada vez más limitados, la agricultura tiene enormes impactos ambientales sobre el planeta y el cambio climático merma las producciones en todo el mundo. En este contexto, México y Latinoamérica tienen un enorme potencial para proveer entre 2 y 3 de cada 5 frutas y verduras a nivel global.

Así lo considera Pablo Bórquez, fundador de ProducePay, una empresa de tecnología agrícola (agtech, por sus siglas en inglés) fundada en 2015 que provee tecnología y servicios financieros a la industria agrícola de México y Latinoamérica, principalmente. La compañía, establecida en Los Angeles, Estados Unidos, pero con oficinas en Ciudad de México, también proporciona infraestructura digital a toda la cadena de valor agrícola, un sector rezagado en tecnología, como análisis de datos para que los agricultores tomen decisiones informadas en un mercado volátil.

En entrevista con Forbes México, Pablo Bórquez comenta que la visión de ProducePay es convertir a Latinoamérica, con México como uno de los principales mercados, en el proveedor global de frutas y verduras. La región tiene potencial, dice, para producir en los próximos 20 años por lo menos 2 o 3 de cada 5 frutas y verduras que se consumen en todo el mundo. Este objetivo se da en un contexto en el que la geopolítica de los alimentos es asunto de Estado. “Eso le va a generar a la región un poder de negociación muy grande conforme no alcancen los alimentos para todos”.

Bórquez Schwarzbeck, que incubó la compañía mientras hacía un MBA en la Universidad de Cornell en Estados Unidos, plantea que la geografía es uno de los principales aliados de México y Latinoamérica, ya que no solo cuenta todavía con áreas cultivables por desarrollar, sino el clima es relativamente templado, con abundantes lluvias y posee mano de obra, características que otras regiones no tienen. En Europa, explica, los países han sobre explotado las áreas de cultivos, pero en Latinoamérica esta superficie todavía tiene potencial de crecer de forma sustentable.

“Son tres ventajas para la producción de frutas y verduras: muchas partes de la región son tropicales lo cual significa que tienen lluvia regularmente y eso es muy importante porque todas las frutas y verduras son prácticamente agua; tienen mucho espacio de desarrollo: muchos países de primer mundo ya están sobre desarrollados, la tierra compite con conjuntos urbanos; la mano de obra, es el recurso más importante para las frutas y verduras, a diferencia de los granos donde hay más participación de maquinaria”, dice el fundador de ProducePay.

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Sin embargo, la agricultura tiene enormes impactos medioambientales. Una investigación publicada en 2021 en la revista Nature Food reveló que la producción mundial de alimentos es responsable de emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a 17,318 millones de toneladas métricas de CO2 al año, de las cuales el 57% corresponde a la producción de alimentos de origen animal, el 29% a la de origen vegetal y el 14% a otros aprovechamientos. Por esta razón, ProducePay cree que “solamente podemos hacer que Latinoamérica sea la fuente de frutas y verduras del mundo si nos aseguramos de que no estamos explotando la tierra de más, o sea, que le estamos regresando a la tierra lo que estamos sacando”.

Y esto es precisamente parte de lo que ha planteado el Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (PIK, por sus siglas en alemán), cuyo plan de 5 pasos para alimentar al mundo en el futuro incluye que se debe congelar la huella de la agricultura. “Ya hemos despejado un área aproximadamente del tamaño de América del Sur para cultivar. Para criar ganado, hemos tomado un área aproximadamente del tamaño de África. La huella de la agricultura ha causado la pérdida de ecosistemas completos en todo el mundo y se sigue talando”, advirtió.

No obstante, para que en México y Latinoamérica el sector agrícola pueda modernizarse y transitar hacia la sustentabilidad, se requiere inversión y esa es un área que también ataca ProducePay. La empresa opera como un fondo privado que ha experimentado un rápido crecimiento en la industria de frutas y verduras. Con una inversión en un fondo revolvente de 1,000 millones de dólares, la empresa ha habilitado más de 4,000 millones de dólares en ventas anuales de estos productos, una inversión crucial en un sector donde el acceso a financiamiento es crucial.

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En una encuesta realizada por ProducePay, el 83% de los agricultores mencionó la incertidumbre del mercado como la mayor fuente de riesgo. A diferencia de cultivos como granos o algodón, las frutas y verduras son perecederas, y hasta la llegada de ProducePay, no existía un mercado de capitales sólido respaldándolas. ProducePay ha construido una plataforma con más de mil miembros que realizan transacciones por los mencionados 4,000 millones de dólares en ventas, y que ofrece soluciones para la gestión de órdenes de compra, inventarios y ventas, brindando a los agricultores más control sobre su producción.

El acceso limitado a internet y dispositivos en muchas zonas rurales, donde se lleva a cabo la mayor parte de la producción, ha impedido la digitalización de este sector. Pero la falta de infraestructura básica no solo limita el acceso a hardware, como el uso de tractores inteligentes o drones, sino que también conduce a una escasez crítica de información, lo que lleva a una excesiva intermediación y a la pérdida de ingresos para los agricultores.

“En una venta eficiente no debería de significar más del 15% (de la venta) como máximo para llegar al consumidor final, muchos de los agricultores de frutas y verduras mexicanos pagan el doble o el triple de eso donde el intermediario que no toma el riesgo gana mucho más que el agricultor, generando mucho descontento al campo mexicano, pero lo hacen porque no conocen a nadie más, no conocen un camino más directo y trabajan con el coyote local que conocen”, detalla Pablo Bórquez.  

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Y añade: “ese coyotaje, que tiene su origen en la falta de acceso a fuentes más fidedignas de comercialización, genera la ineficiencia más grande en las ventas del campo mexicano, ahí es donde se queda mucho el margen que apropiadamente debería ir al agricultor porque de cierta manera producir frutas y verduras es extremadamente riesgoso y como tal el agricultor necesita todo el margen para poder minimizar su riesgo de pérdida”.

ProducePay aspira a acompañar al agricultor desde la etapa de siembra hasta la venta, ofreciendo financiamiento, información de mercado y conectando a los agricultores con compradores en un solo ecosistema digital. Se han propuesto ser el mercado de productos a nivel global, un equivalente al Chicago Mercantile Exchange para el mundo de la agricultura. El foco principal de la empresa se mantiene en México y Latinoamérica porque su fundador cree que esta región tiene un enorme potencial dentro de la geopolítica de los alimentos.

“El tema geopolítico nos va a terminar ayudando a Latinoamérica porque no tiene ningún tipo de alianza bélica con ningún país y no hay nada que le limite de transaccionar con otros países. Latinoamérica es como un agente libre, por decirlo de alguna manera, produce y le puede vender a muchos países, conforme la seguridad alimentaria se ponga más peligrosa, más por el calentamiento global, la producción de alimentos se volverá más importante, sobre todo más en calorías saludables para la población”, destaca el fundador de ProducePay.

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