Estados Unidos vive una oleada de muertes causadas por sobredosis de drogas, la cual ya alcanza niveles sin precedentes. Específicamente, más de 100,000 estadounidenses murieron en el 2021 debido al consumo de drogas ilícitas. Dicha cifra es tres veces mayor que la cantidad de mexicanos que murieron por homicidios en el 2021 (33,000 asesinatos), una gran parte de estos últimos también atribuidos al crimen organizado y al narcotráfico. El gran culpable de esta oleada de muertes en Estados Unidos es el fentanilo.
Probablemente, esta sea la primera vez que usted lea sobre dicha droga. Sin embargo, el fentanilo ha existido desde 1960 como un opioide sintético recetado por los médicos para contrarrestar el dolor. Esta droga tiene un efecto analgésico cien veces más potente que la morfina o cincuenta veces más potente que la heroína. Algunos farmacéuticos legales que contienen fentanilo, los cuales requieren de una receta médica para su venta, se comercializan en forma de tabletas, paletas, parches, o ampolletas para inyectar.
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Debido a la potencia analgésica del fentanilo, los cárteles de drogas mexicanos comenzaron desde hace cinco años a mezclar el fentanilo con la heroína para potenciar el efecto analgésico de esta última, y así distinguir la heroína mexicana como la más potente en el mercado. Lo que es aún peor, los cárteles de droga mexicanos han comenzado recientemente a producir tabletas con fentanilo muy parecidas a las que comercian las farmacéuticas de manera legal, mejor conocidas como Oxicodona o M-30. Valga decir que dichas tabletas clandestinas son producidas en laboratorios furtivos, y muchas veces contienen una cantidad de fentanilo que resulta letal. De hecho, tan solo dos miligramos de este opioide sintético (lo equivalente a dos gramos de sal) pueden matar a un adulto de peso promedio de manera casi instantánea. El hecho de que no se pueda distinguir una pastilla clandestina de una legal, está causando que miles de estadounidenses mueran por consumir pastillas de fentanilo mal calibradas.
La mayor parte de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo provienen de China. Sin embargo, esto ha empezado a cambiar después de un compromiso hecho por el presidente chino Xi Jinping, quien por cierto es ingeniero químico, en el que se crean nuevos equipos de investigación criminal, así como políticas públicas, para regular y detectar la venta de precursores químicos relacionados al fentanilo. Desde entonces, los cárteles de drogas mexicanos han recurrido a fabricantes químicos de la India para substituir los insumos antes provistos por los chinos. Al igual que lo ocurrido en China, las autoridades indias han comenzado a regular de manera sistemática las exportaciones de insumos químicos utilizados para elaborar el fentanilo. Estas nuevas regulaciones se ha enfocado en exportaciones de químicos relacionados al fentanilo que salen tanto a Canadá, México, como al propio Estados Unidos.
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Un documento desclasificado de inteligencia de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) señala que, si las acciones regulatorias de los gobiernos chinos e indios resultan exitosas, es probable que carteles de drogas mexicanos recurran a otros países para obtener insumos que les permitan producir fentanilo. Esto debido a que, en comparación a las drogas naturales que son crecidas en el campo como la mariguana o la heroína, los precursores químicos para producir fentanilo no requieren de un clima especial.
El hecho de que México se convierta en el mayor proveedor de fentanilo ilegal provocará que el futuro de la guerra contra el narcotráfico se transforme radicalmente. Las autoridades estadounidenses presionarán al gobierno mexicano para que tome cartas en el asunto de manera contundente. La estrategia de seguridad del actual gobierno tendrá que dar un giro drástico del “abrazos, no balazos” al “guamazos, no fentanilazos”. Más le conviene a las actuales autoridades mexicanas de seguridad apurar el paso ya que resulta inaceptable la cantidad de muertes a causa del narcotráfico en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos.
Contacto:
Dr. Jose Roberto Balmori, Director de los programas de licenciatura de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México.*
Twitter: @jrbalmori
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