EFE.- Películas quemadas reconvertidas en peines, semillas germinadas en un ojo humano o máquinas que se descomponen e integran en la naturaleza: son las obras premiadas de aristas de América Latina que protagonizan una muestra en el Museo de Arte Lentos (Linz, Austria) a partir de mañana, martes.

Sus creadores son, respectivamente, el argentino Joaquín Aras, la colombiana Ana María Gómez López (Colombia) y el costarricense Jonathan Torres Rodríguez, galardonados los tres en la segunda edición de los premios CIFO-Ars Alectronica 2023.

Titulada “Dualidades en igualdades: arte, tecnología y sociedad en Latinoamérica“, la exposición permite al visitante vivir una experiencia sensorial en la que imagen, sonido y hasta biología se unen con un mensaje común: explorar el impacto del cambio global a través de un viaje a la cultura latinoamericana.

Añoranzas (Yira Yira)”, de Aras, es un filme abstracto hecho con un peine, concebido como homenaje al director de cine argentino Federico Valle, cuyas películas se quemaron en un incendio en 1926.

“Valle creó la primera película de animación de la historia y la primera película pornográfica de la historia, ambas en Argentina. Lo que pasa es que no hay pruebas de que esas películas fueron hechas en Argentina porque están perdidas”, explicó Aras a EFE hoy en Linz.

Tras el incendio, sus restos se vendieron a una fábrica de peines que utilizaba el celuloide como materia prima, añadió el artista.

Durante muchos años en Argentina la gente se peinaba con lo que fueron películas de Valle, uno de nuestros grandes pioneros cinematográficos. Es una historia entre simpática y triste al mismo tiempo”, comentó.

De una idea germinal de recuperar lo que algún día fueron películas, Aras tuvo la ocurrencia de “revertir esta pérdida cultural de Valle haciendo el proceso inverso: en vez de que las películas se vuelvan peines, convertir los peines en película“.

El artista logró derretir un peine, extenderlo en un molde y perforarlo con técnicas cinematográficas para proyectarlo.

Joaquín Aras
El artista Joaquín Aras explica su proyecto, Añoranzas (Yira Yora), durante la rueda de prensa del festival Ars Electrónica. Foto: EFE/ Clara Antón

El proyecto de Gómez López, “Inocular“, tiene como objetivo demostrar que se puede hacer una germinación ocular.

La artista colombiana explicó a EFE que para conseguir que una semilla de begonia germinase en su ojo necesitó “18 meses de trabajo en general, y un proceso de germinación como tal de 12 días”.

“¿En qué espacio corporal podría producir continuamente una humedad que pudiera, primero, no inmovilizarme por completo y segundo, tener una posibilidad exitosa de sostener una germinación?”, fue la primera pregunta que Gómez se hizo, con lo que dio con el lagrimal del ojo.

En un tapón lacrimal (un elemento oftalmológico que alivia la sequedad ocular) puso una semilla. Luego se colocó el tapón sobre su ojo y esperó casi dos semanas hasta que empezó a ver que brotaba algo verde.

“Tenía la ilusión que fuera el germinado, y por supuesto, ya salía la primera hoja”, cuenta Gómez, que también relaciona este proyecto con la colonización española de Latinoamérica.

“Lo que representa es la semilla como una construcción taxonómica de un proyecto de colonización, pero que realmente tiene otras historias previas”.

“Darme cuenta de que en América Latina ya utilizaban la begonia para afectaciones oculares en tiempos precolombinos, para mí fue lo que realmente amarró el proyecto y lo convirtió en otro. Esa es una historia tanto o más importante, inclusive, que mi propia germinación ocular”, afirma Gómez.

Ana María Gómez
La artista Ana María Gómez explican su proyecto, Inoculate, durante la rueda de prensa del festival Ars Electrónica. Foto: EFE/ Clara Antón

Por su parte, Torres Rodríguez, con sus “Máquinas Salvajes“, logra que máquinas de origen biológico se vuelvan híbridas con su entorno, se descompongan y se reintegren en él.

Para mostrarlo, instaló máquinas en diferentes ecosistemas y filmó su reintegración.

Con sus premios, la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) y Ars Electronica buscan promover la labor de artistas de América Latina que trabajan con nuevos medios, el arte digital y la tecnología.

Los tres proyectos ganadores fueron seleccionados entre propuestas de más de 115 artistas de 13 países, y cada uno recibió 30.000 dólares para desarrollar el concepto.

Además de estas obras, la exposición incluye las creaciones de los seis ganadores de los “Premios CIFO” de este año, que son la ecuatoriana Natalia Espinosa, el cubano Adrian Melis, el panameño Jhafis Quintero González y los colombianos Andrés Ramírez Gaviria, Rosemberg Sandoval y Alba Triana.

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