Hablar de espirituosas es sumergirse en un mundo tan diverso como fascinante. Esta premisa se confirma en México con etiquetas que muestran la capacidad de innovación de la industria, tanto en la construcción organoléptica de las bebidas, como en el diseño de sus botellas.
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Clase Azul
Más allá de ser un tequila, es un viaje que fusiona las tradiciones artísticas de México con la visión contemporánea de la marca. Sus productos proveen desde el primer momento un legado sustancial; desde sus botellas pintadas a mano, mismas que se han convertido en artículos coleccionables, hasta el destilado que recoge notas únicas.
El fundador mexicano de la marca, Arturo Lomelí comparte para Forbes Life que “el enfoque humano, el toque artesanal, la calidad máxima del destilado tequila y mezcal, y el ser una empresa privada independiente 100% mexicana desde 1997”, han sido aquellos pilares que refuerzan el “propósito de existir para cautivar el mundo a través de la cultura mexicana, mientras nos transformamos en mejores seres humanos”.
El nuevo integrante de la familia tiene por nombre: Clase Azul Tequila Gold. A partir de ahora las tradiciones de México hacen su aparición en esta nueva presentación inspirada en el encanto de los atardeceres mexicanos.
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Clase Azul Tequila Gold recoge la combinación de tequilas que es vertida en una licorera de vidrio brillante que se funde en su base de cerámica oscura. Dicha pieza representa la luz abrazando la noche, y su base de cerámica está atada con dos cintas de oro de 24k hechas a mano, como una rendición final al anochecer, un detalle único.
Esta edición representa la integración de un tequila joven, una mezcla que combina Clase Azul Plata con un toque sutil de tequila reposado especial madurado en barricas de roble francés y un Extra Añejo de ocho años añejado en barricas de bourbon y terminado en toneles de jerez. Su sabor pasa por notas sublimes de sirope de agave, manzana verde, piel de naranja, madera tostada a higo, aceituna verde, jengibre, cacao y chocolate negro.
Lomelí adelantó que, en el corto plazo, la marca abrirá un loft en Brookyln. La expansión de la terraza A Taste of Culture en Los Cabos, así como el enriquecimiento de experiencias inmersivas en la Casa en San Miguel de Allende y en la Pop Up en Palacio de Hierro Polanco, tambie´n son una prioridad para Clase Azul.
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Gran Centenario Gallardo
Como una forma de rendir homenaje a su tierra y a su fundador, Lázaro Gallardo, esta bebida espirituosa resalta el arte de hacer tequila con la tradición familiar, para crear un destilado premium de tono ámbar destinado a convertirse en una pieza de colección.
En nariz aporta aromas frutales con notas herbáceas y cítricas, estas se fusiona con sutiles toques de miel y vainilla. En boca destacan los sabores afrutados ligeramente dulces.
Debido a que fue añejado en barricas de roble americano y francés, y terminado en barricas de vino de Burdeos, resulta en un espirituoso expecional.
Satryna
La colección de tequilas ultrapremium está formada por lotes reducidos elaborados de manera artesanal con agaves Tequiliana Weber cocidos a vapor en mampostería y provenientes de los mejores campos del valle de Tequila, en Jalisco. Hasta hace poco, era un secreto celosamente guardado por la familia materna de la fundadora, Nitzan Marrun.
Conjuga el arte centenario de la fabricación del tequila con un proceso moderno de triple destilación para obtener la más alta pureza y suavidad distintivas.
La maduración en barricas de roble francés, importadas de Cognac, y de roble blanco americano, provenientes de California, da como resultado un producto de carácter muy complejo que se ha posicionado en tiempo récord como un testimonio que exalta la mexicanidad y el trabajo artesanal.
El diseño de la tapa metálica en forma de calavera está basado en el
apunte original de una artesana oaxaqueña. El collar de cuello metálico
ornamentado con motivos aztecas es fabricado con Zamac.
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Torres Alta Luz
La renovación de la categoría de bebidas espirituosas llega de la mano de Torres Alta Luz, el primer brandy cristalino de la historia. Su frescura y aroma lo dotan de una gran versatilidad: lo mismo para disfrutarse como un digestino, un shot muy frío o mezclado con agua tónica.
Se obtiene por el tradicional sistema de doble destilación en alambiques y envejecido en barricas de roble francés. Es sometido a un filtrado mineral, el cual elimina el color característico aportado por la madera, pero conservando su sabor, sin perder madurez. La botella busca representar la desfragmentación de la luz a través de formas romboides.
Sus notas principales son de vainilla y roble y un sabor en boca que evoca toques de plátano, higos, manzana, frutos secos y frutos rojos que dan un acabado largo y terso.
Gran Duque de Alba
El rediseño de la botella busca dotar de un enfoque más contemporáneo a esta etiqueta, con el objetivo cautivar a una nueva generación de consumidores. Ellos encontrarán en los quesos y chocolates el maridaje perfecto para disfrutarlo. Se recomienda servir entre 10 y 15 grados centígrados.
Esta bebida espirituosa es resultado de una minuciosa selección de vinos blancos que se elaboran a partir de uva Palomino y uva Airén. Los destilados de vino son envejecidos en botas de roble americano, mismas que son previamente envinadas con vino de jerez del tipo Oloroso.
El envejecimiento a lo largo de 12 años se realiza a través del sistema dinámico de Criaderas y Soleras, con ello se consigue mantener el mismo sabor, olor e idéntica calidad.
De color caoba con tonos dorados, la complejidad de sus aromas a ‘esteres vinosos’ con amplios matices balsámicos, denotan su larga permanencia en madera. En boca presenta notas tostadas, de vainilla, ciruela y frutos maduros. Esto aporta un final largo y grato.
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