El nuevo concepto culinario de Casona Sforza celebra la gastronomía con una propuesta franca, en donde las bondades locales de la tierra y el mar se fusionan con ingredientes mexicanos para dar paso a sabores magistrales al paladar.
Autenticidad, calidad y exquisitez
La propuesta es encabezada por los chefs venezolanos Andrés Trujillo y Vanessa Franco, quienes parten de un compromiso con la sustentabilidad, el uso de productos locales y el implemento de depuradas técnicas de preparación para crear platillos que cumplan con su principal enmienda: comer rico y con calidad.
En Cazona Sforza una parte fundamental de lo que hacemos es tener un lugar en donde se coma rico, en donde la pases bien, sin pretensión, hecho a mano y con corazón“, señala Trujillo, quien además anticipa que uno de los principales propósitos es crear un destino gastronómico.
En los fogones de la cocina, los platillos son elaborados a conciencia con ingredientes de temporada que provienen de la cosecha de granjas y cooperativas ubicadas en Puerto Escondido y sus alrededores.
Propuestas auténticas
Algunos platillos que Trujillo y Franco ponen sobre la mesa son: Esmedregal salvaje de Puerto Ángel con una emulsión de chicatana, un platillo que honra a la tierra a través de su textura; Tostada de camarón blanco del Pacífico con chile shishito, una propuesta fresca que incluye notas de limón y cilantro; Pesca asada en salsa de vino y mantequilla un plato que ofrece sabores exquisitos al paladar; además de un Sticky Toffee Pudding que enaltece los sabores del café de una forma primorosa.
En el menú del restaurante de Casona Sforza también es posible encontrar mejillones, pastas frescas, ensalada verde, borrego tatemado, ostiones de agua blanca, así como opciones veganas y keto. Todas las propuestas rescatan procesos tradicionales que pueden percibirse en cada bocado.
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La carta, por supuesto, incluye panes y tartas recién horneadas, además de postres elaborados a partir de refinadas técnicas que incorporan frutas de temporada, helados hechos en casa y chocolate de Tabasco.
La experiencia del restaurante se marida con una carta de vinos nacionales e internacionales. En la mixología, los imperdibles del bar son el negroni con Vermouth Antica, el sofisticado Manhattan y los mezcales oaxaqueños artesanales.
Cada temporada, los chefs Andrés Trujillo y Vanessa Franco renovarán el menú para alinearse a los productos de la estación, con el fin de respetar los ciclos naturales de la pesca y la cosecha.
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