El fin de año es el pretexto perfecto para celebrar y no hay mejor vino para estas ocasiones que el vino espumoso. Desgraciadamente es uno de los estilos de vino menos conocidos, por lo que esta pequeña guía será de gran ayuda para entenderlos y poder elegir el mejor para recibir el 2019 con todas sus maravillosas posibilidades. ¿Que es un vino espumoso? Es un vino que tiene efervescencia. O sea, un vino que tiene gas carbónico en forma de pequeñas burbujas integradas en él. ¿Como se elaboran? Los vinos espumosos se elaboran por diferentes métodos, lo principal es saber si el gas carbónico es de origen endógeno o exógeno, esto es si el gas se formó en el vino o fue añadido (como los refrescos). Los vinos espumosos en los que el gas se genera en el mismo vino son los de mejor calidad. Dentro de esta categoría existen también diferentes formas de elaboración y la denominada Método Champenoise o Método Tradicional es la más apreciada. Te puede interesar: ¿Eres fan del champagne? Sigue la ‘ruta de las burbujas’ en la Ciudad de México ¿Que es el Método Champenoise o Método Tradicional? Todo comienza con un vino de base de alta calidad, que puede o no haber tenido crianza en barrica, ese vino se pone en una botella a la que se le añade una mezcla de azúcar y levaduras llamada “licor de tiraje” y se cierra a presión. Las levaduras y azucares del licor de tiraje realizan una segunda fermentación dentro de la botella, en la que las levaduras convierten a los azucares en alcohol y como sub producto, genera gas carbónico, este queda atrapado en la botella y eventualmente se integra al líquido, creando las burbujas. A esta fase se le conoce como “toma de espuma”. Las levaduras terminan de convertir el azúcar y mueren dentro de la botella; a los restos de levaduras se les conoce como lías, la degradación o autólisis de las lías es lo que da a los vinos espumosos elaborados por método tradicional sus característicos aromas de brioche, mantequilla y frutos secos. Al tiempo de crianza en la botella, se conoce también como crianza en rima. A mayor tiempo de crianza en rima, mejor integrada y más fina será la burbuja. Pasado el tiempo mínimo legal de crianza en rima, las botellas comienzan el periodo de clarificado para sacar el sedimento de la botella, esto puede ser de forma mecánica por medio del Gyropalette, o de forma manual en pupitres de madera donde la botella se pone con el cuello hacia abajo y se va girando e inclinando poco a poco cada día para que el mismo sedimento clarifique el vino y baje al cuello de la botella. Una vez allí, se procede con el degollado, lo más común es sumergir el cuello de la botella en una solución congelante para que se forme un tapón hielo y al abrir la botella sea expulsado por medio de la misma presión del gas. Aunque muchas bodegas de gran calidad degüellan sin congelar. Posteriormente, de acuerdo al nivel de dulzor que se busque, se le puede agregar “licor de expedición”, que es una mezcla de azúcar y vino de base. Se cierra la botella de nuevo… ¡y está lista para su venta! A este método se le conoce como Metodo Classico en Italia. ¿Cuales son los vinos espumosos más reconocidos? Champagne, cava, prosecco y franciacorta. Después de leer esta guía, en una siguiente entrega te ayudaremos a elegir el mejor vino espumoso para brindar en Año Nuevo. Lee más:  5 secretos para maridar un champagne con éxito en Navidad y Año Nuevo Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí