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La hermandad entre Nuria Diosdado y Joana Jiménez se hace evidente desde el primer instante. Se apoyan hasta en el mínimo de los detalles que involucra alistarse para darnos una muestra de todo lo que implica representar a México en los Juegos Olímpicos de Tokio. La justa deportiva significa mucho para ellas porque entraña un mensaje de esperanza para la humanidad ante lo vivido a causa de la pandemia.

En la emblemática Alberca Olímpica Francisco Márquez, en la cual han entrenado día tras día, desde octubre de 2020, Nuria y Joana proyectan gran seguridad ante las cámaras y ese entusiasmo que les produce la competencia.

Un delicado salto a la fosa de cinco metros de profundidad marca el comienzo de una danza que toma el agua por escenario, con todo y sus destellos. La flexibilidad que poseen las atletas se hace patente en figuras fascinantes y su resistencia en giros continuos, en su capacidad de reponerse y emerger con gracia. La analogía perfecta del carácter de Nuria y Joana frente a la vida.

Nuria Diosdado y Joana Jiménez
Escenario acuático: El esplendor artístico y técnico se manifiesta en la emblemática Alberca Olímpica Francisco Márquez, ubicada en la Ciudad de México. Foto: © Angélica Escobar. Producción especial Forbes México/Forbes Life**

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PERSEVERANCIA A FONDO

Joana aprendió, desde muy pequeña, lo que significa la voluntad. Su mamá, aun sin saber nadar, tuvo la iniciativa de adentrarla en los deportes acuáticos desde que era una bebé. Siendo niña descubrió en la natación artística un mundo lleno de ritmo y belleza, pero también de mucha disciplina. Sin embargo, su autoexigencia la alejó por un tiempo de la alberca y la acercó al atletismo.

Foto: © Angélica Escobar.

Fue gracias a su entrenadora de aquel entonces que Joana regresó al agua… para darse cuenta de que ahí estaba su verdadera pasión, a pesar de lo duro que ha sido el ascenso para ella.

Uno de los episodios más complejos que recuerda ocurrió durante su entrenamiento para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Los rumores de que su desempeño estaba por debajo de las expectativas de quienes la eligieron para representar al país echaron abajo los avances que había logrado en meses de ardua preparación como solista técnica.

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“Se me escapaban las rutinas y se me olvidaban los elementos. Me dejé
llevar por los comentarios, hasta que mi instructora me dijo que, en realidad, todos confiaban en mí…

…Cuando me metí a la alberca, sentí que mi abuelita estaba conmigo y que me decía: ‘Tú puedes; eres grande y eres valiente’. Entonces me propuse disfrutar el proceso, seguir dando lo mejor de mí”.

Nos cuenta Joana, con mucha emoción. El resultado fue una medalla de oro para México.

Foto: © Oswaldo Ramírez. Producción especial Forbes México/Forbes Life**

Por supuesto, el periodo de mayores restricciones por la pandemia también le causó un gran impacto. Pero, si hay algo que Joana rescata de esos momentos, es saberse sana y rodeada de personas que la han alentado a mantenerse firme de cara a sus primeros Juegos Olímpicos. Entre ellas, sin lugar a dudas, se encuentra Nuria Diosdado.

La comunicación que hay entre Joana y Nuria es espontánea. Las vemos acordando las figuras que habrán de presentarnos y cuidarse la una a la otra. Observarlas bajo el agua es como admirar el esplendor de mundos paralelos.

Ambas nadadoras se encuentran totalmente enfocadas en su meta: colocarse en lo alto del podio de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Más allá del ámbito deportivo, en el universo de Joana hay una clara
inclinación hacia la psicología. Estudió la licenciatura, la maestría y un diplomado, y quiere continuar especializándose en la materia. Tiene la certeza de que, con ello, puede contribuir a que niños, jóvenes y adultos tengan mayor autoestima y logren formar un círculo de personas que los ayuden a superarse a sí mismos.

Foto: © Angélica Escobar

PODER DE DECISIÓN

Nuria, por su parte, tiene gran interés en apoyar al deporte mexicano por medio de varios proyectos encaminados a atraer recursos de la iniciativa privada, empoderar a los atletas y prepararlos para el futuro.

Se necesitan muchas personas dentro del mundo deportivo que tengan bases para guiar y que, además, sean líderes de opinión. Por eso, me encantaría que hubiera un match con las empresas interesadas en apoyar el desarrollo de atletas de alto rendimiento”.

Nuria Diosdado, nadadora artística olímpica.

Así lo explica poniendo el acento en su iniciativa de ayudar a que los deportistas tengan una buena preparación, no sólo física, también emocional y financiera para su retiro. Sabe que la maestría en Imagen Pública que realizó durante el confinamiento le será de gran utilidad para dar mayor estructura a sus ideas.

La contingencia sanitaria ha representado, para Nuria, una lluvia de emociones. Le permitió regresar a su hogar, en Guadalajara, y convivir con su familia, después de 15 años de estar lejos. También puso a prueba su capacidad de resiliencia.

Nadadoras artística Olímpicas
El traje de baño que visten Nuria (a la izquierda) y Joana (a la derecha) es el mismo que lucieron durante su presentación en los Juegos Panamericanos Lima 2019, donde ganaron su pase directo a Tokio. Foto: Oswaldo Ramírez. Producción especial de Forbes México y Forbes Life**.

“Los Juegos Olímpicos en Tokio se aplazaron… y yo veía cómo todos mis planes caían. Tuve que reinventarme. Soy una mujer de objetivos. Entonces, sabía que debía hacer algo más grande, encontrar un nuevo reto. Así fue como decidí hacer una segunda maestría”.

Todo el proceso que ha vivido, tanto en lo individual como equipo, ha sido valioso para Nuria. Afianzó su capacidad de adaptación y aprendió a disfrutar un día a la vez, a dejarse fluir y ser feliz. Ahora se encamina a su tercera justa olímpica con toda la actitud.

Las sonrisas armoniosas de Nuria y Joana salen sin cortapisa y nos contagian el firme espíritu de esperanza que tienen los deportistas mexicanos.

** PRODUCCIÓN FOTOGRÁFICA: ANGÉLICA ESCOBAR, OSWALDO RAMÍREZ, FERNANDO LUNA ARCE
EQUIPO DE BUCEO: ASTRONAUTAS NEGROS
DIRECCIÓN DE ARTE: RODRIGO RUIZ

Foto: © Oswaldo Ramírez

Agradecemos a las autoridades de la Alberca Olímpica Francisco Márquez las facilidades para este trabajo editorial.

Artículo originalmente publicado en la edición impresa de Forbes México. Junio 2021.

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