Broadcom cayó hasta un 4.3% después de que The Information informara de que los ejecutivos de Google habían discutido abandonar la compañía como proveedor de chips de inteligencia artificial ya en 2027.
Google, propiedad de Alphabet, diseñará los chips -llamados unidades de procesamiento tensorial- internamente si sigue adelante con el plan, lo que podría ahorrar al gigante tecnológico miles de millones de dólares en costes anuales, según el informe.
Google ha incrementado sus inversiones en chips este año para alcanzar a Microsoft en el floreciente mercado de las aplicaciones de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT.
Según el informe, las deliberaciones de Google se producen tras un enfrentamiento entre la empresa y Broadcom por el precio de los chips TPU.
Google también ha estado trabajando para reemplazar Broadcom con Marvell Technology como el proveedor de chips que conectan los servidores a los conmutadores Ethernet en sus centros de datos, agregó.
Broadcom y Google no respondieron de inmediato a las peticiones de Reuters para hacer comentarios. Marvell declinó hacer comentarios.
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Google considera cambios en su estrategia de chips de IA; Broadcom sufre pérdidas
Broadcom se considera el segundo mayor ganador del auge de la IA generativa después de Nvidia. Su Consejero Delegado, Hock Tan, predijo en junio que esta tecnología podría representar más de una cuarta parte de los ingresos de la empresa por semiconductores el año que viene.
En mayo, los analistas de J.P. Morgan estimaron que Broadcom podría obtener 3,000 millones de dólares en ingresos de Google este año tras una “reciente aceleración de pedidos” por parte de la compañía para sus procesadores TPU.
Google codiseña sus chips de inteligencia artificial con Broadcom y el gigante tecnológico ya ha contratado a la empresa de semiconductores para su procesador de sexta generación, según los analistas. Añadieron que Broadcom también trabaja con Meta Platforms en los chips personalizados del gigante de las redes sociales.
Las grandes empresas tecnológicas, desde Microsoft a Amazon, se han apresurado en los últimos años a desarrollar chips personalizados que les ayuden a ahorrar costes y se adapten a sus cargas de trabajo específicas.
Este impulso se ha acelerado este año después de que los precios del H100 de Nvidia, el chip que impulsa la mayoría de las aplicaciones de IA generativa, se dispararan hasta casi duplicar su coste original de 20,000 dólares.
Con información de Reuters.
