En México la “sheineadita” de potenciales candidatos a la Presidencia empezó hace algún tiempo. Los distintos intereses sociales, políticos y económicos, buscan posicionar a su candidato como el mejor para llegar lo mejor posicionados al día de la elección. Algunos ya entendieron que el candidato tiene una marca personal capaz de limpiar o entorpecer el camino, al vincularse a otras marcas, tanto de instituciones, como de personas y de causas sociales. Las marcas personales de los candidatos tienen distintos componentes, los cuales incluyen sus propuestas. En este momento nos enfocaremos únicamente en algunos elementos “del paquete exterior” de forma superficial, evidente a todos. 1.) Imagen Física.
  • Buen ver. Tener una imagen más atractiva que sus contrincantes. Lamentablemente somos un país que cree en el príncipe azul en sus distintas presentaciones, y en sus diferentes niveles socio-económicos. Ejemplos de sátiras de las elecciones presidenciales de 2012 probablemente recordemos todos. Un ejemplo un poco más lejano a nuestro corazón es el del presidente Harding en EU, quien físicamente tenía atributos de macho alfa protector de su manada, Macri en Argentina y Trudeau en Canadá.
  • Rasgos físicos. Compartir algún rasgo físico con el que la gente se identifique. Es importante generar empatía. El candidato necesita generar que las personas tengan confianza en quien los representará. Recordemos y contrastemos las fisonomías de Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier.
  • Enviar mensajes adecuados a través de su atuendo. En este aspecto, sólo he visto un candidato que lo ha sabido hacer disciplinadamente desde el zapato mal boleado, la ropa grande y el gallo en el cabello. Ante nuestros ojos se transformó este personaje en un fuerte candidato que llegó con traje a la medida gris oxford a uno de los debates que ganó. Se veía y se comportó “presidenciable”.
2.) Contador de historias. Los candidatos tienen mejores posibilidades de ser recordados si:
  • Saben conectar datos y anécdotas relevantes para las personas a través de historias sencillas. Brasil pudo vender su marca país para atraer Juegos Olímpicos y Mundial con dos años de separación entre ellos en manos de un extraordinario contador de historias.
  • Utilizan el poder de su voz, los silencios, cambian de ritmos e imprimen intención, que ayuden a que el electorado visualice un mejor futuro con ellos al frente. En México tuvimos un caso en los 90s, tanto así que creímos vivir en la Suiza de América Latina.
3.) Buen debatiente. Un candidato que sepa:
  • Marcar el alto en un debate y construir a su favor con la idea del contrario.
  • Entienda las preocupaciones de los círculos empresariales, igual que en las sierras de nuestro país; que conozca la realidad de la gente que lo escucha, y sepa utilizar toda esa información a su favor para contrastar ideas.
4.) Extraordinario comunicador sin palabras. El candidato debe tener un uso consciente de lenguaje no verbal que transmite más del 70% del mensaje:
  • La proxemia y el manejo en general de un escenario, son fundamentales para los candidatos, pues aunque son cosas “simples” como dónde inicia y termina su discurso, cómo se mueve al compartir su visión y sus gestos al hablar del futuro o del pasado; son elementos que llegan al inconsciente transformados en mensajes de confianza o no.
5.) Carismático e inspirador. En resumen: que conquiste los corazones y las mentes de las personas. Sea un rock-star. Para terminar, sólo resalto que tener un buen candidato, está lejos de significar que esta persona es garantía de ser un buen gobernante.   Contacto:
Facebook: By Helga Knoderer LinkedIn: Helga Knoderer Página web: HelgaKnoderer.com Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

¿Cuánto y en qué gastan los mexicanos en Navidad?
Por

Los mexicanos gastan entre 600 y 1,200 pesos en regalos de Navidad, donde lo que más se obsequia son artículos de electr...